Desde Berlín Raquel Paiewonsky vivencias dentro del marco residencia Davidoff

Desde Berlín Raquel Paiewonsky vivencias dentro del marco residencia Davidoff

Raquel Paiewonsky, probablemente, una de las artistas conceptuales dominicanas que maneja su obra con gran coherencia de planteamientos confirmados desde hace más de 20 años, donde la idea y el cuerpo se unen en una metáfora visual de mujer que evoluciona con todos los desafíos que emergen en el siglo XXI.

Ella se desenvuelve en el mundo artístico con mucha autonomía e independencia, pero también participando en todas las reflexiones en las que el arte pueda referirse como elemento fundamental en las transformaciones del pensamiento y de la sociedad.

Fue invitada a Berlín dentro del marco de las residencias para artistas que ofrece inteligentemente la Fundación Davidoff. De regreso al país nos ofrece su experiencia: llegó a Berlín con un libro abierto y en blanco, para llenarse objetivamente de este nuevo contexto, y dejar fluir la experiencia y la libertad…
Conoció una ciudad sumergida en nuevas ideas y nuevos giros, abierta a los artistas del mundo y generosa para facilitarles desarrollar proyectos en esa capital. Pudo realizar nuevos proyectos interviniendo objetos y respondiendo a interrogantes del nuevo entorno.

“Mauer”, nos comenta, “es una pieza donde tapizo con un bordado a mano, bloques comunes que se usan en la reconstrucción de Berlín. Estos bloques, algunos cubiertos y otros no, formaron un muro que plantea la dualidad entre pasado/presente, construcción/destrucción, severo/ laxo tan prevalentes en la historia de esta ciudad y su muro que definió toda una era, y “Scapes”, es un proyecto en el que intervengo a través del collage y la técnica mixta pinturas de paisajes vintage encontradas en los tantos flohmarkts (mercados de pulgas) de esta ciudad. El resultado son imágenes que también hacen una relación entre pasado y futuro en una narrativa social, sicológica, ecológica y futurista”.

Durante su estadía en el Kunstlerhaus Bethaniem tuvo un “open studio” en el que pudo mostrar el proceso de construcción de estos proyectos y varios acercamientos con curadores y escritores de arte.
Esto es, el concepto más avanzado de interpretar la obra en su proceso. La Fundación Davidoff confirma la visión más acertada del arte, efectivamente, la obra es el artista, su entorno físico y psíquico, su visibilidad del mundo, lo que le permite una praxis que emerge de una realidad social, histórica, cultural y política, dentro de “lo vivido”.

Raquel Paiewonsky tuvo la oportunidad de iniciarse en Nueva York, y nos confirma “que Berlín y Nueva York son ciudades muy distintas. Aunque ambas son ciudades abiertas, diversas y con una energía creativa particular, tienen grandes diferencias. En Nueva York hay una gran diversidad cultural y estos microcosmos culturales mantienen muy firmes sus tradiciones y actitudes. En cambio, en Berlín se percibe una cierta asimilación general a la vida Berlinesa que se desarrolla de manera fácil, simple y sin pretensiones. Existe una cultura fuerte de reciclar/ reusar. Los mercados están en todas partes y predomina una estética cómoda y minimalista. Y añade que en Berlín no se percibe mucho estrés en sus ciudadanos y donde la vida económica no es el motor principal. El arte se siente en todos lados y el lenguaje artístico es predominantemente conceptual.

Lo grandioso, flashy y lujoso no tiene mucha cabida en Berlín. Es una ciudad de artistas. Tiene una materialidad impresionante, espacios amplios, un engranaje de arte potente y sigue siendo una ciudad relativamente asequible”.

El trabajo de esta artista puede dialogar con otros contextos, porque ella sabe abrirse a ellos, y tiene un grado de apertura a la renovación, y ojos para mirar hacia nuevos ángulos.

Enseguida le conmocionó la historia de este lugar, ya que en Berlín se vive en relativa paz y hay un buen balance entre lo laboral y lo lúdico.

Nos confiesa que lo que más le cautivó es que lo importante no es el lugar ni la forma en que se realiza una exposición. Lo crucial es la acción en sí. En otras palabras, se valora más la esencia que la forma. Para ella, este viaje significa una resonancia humana y también muy personal, pues pudo medir los efectos de la emigración, nos dice que se cargó de emociones e historia personal en lo que verdaderamente significa emigrar y como esto ha cambiado el rumbo y el destino de tanta gente en el mundo.

Para ella el regreso y el aterrizaje en su isla no fueron fácil, porque después de esta experiencia de tres meses y medio, retoma a sus proyectos a corto, mediano y largo plazos, se embarca en muchos desafíos y a conciencia de que en este país el arte no es tan valorado y que los artistas no cuentan con circuitos, entramados y plataformas sólidas que apoyen esta disciplina. Esta situación conspira contra él y la artista y los agota en el logro de una carrera que la sociedad y las autoridades deben de apoyar mucho más los esfuerzos extraordinarios que hacen para mantenerse y sobre todo, ser vanguardistas.

Pero Raquel Paiewonsky es una artista confirmada que desde sus inicios en la Escuela de Arte y Diseño de Altos Chavón hasta continuar en Parsons de Nueva York, y con residencia en esta urbe por muchos años, ha luchado por poner en alto, el arte dominicano. Regresó a su país, y siempre ha exhibido un comportamiento de mucho trabajo, exposiciones, ganadora de bienales nacionales, demostrando en su producción confianza y logrando mantenerse en el lenguaje conceptual, que es la vía más difícil, pero que ella defiende con calidad y excelencia. Tiene pautado un periplo próximo para el 2016, que va desde exposiciones individuales en República Dominicana, en Nueva York, Suiza y Martinica.

Esta artista confirma que República Dominicana tiene un patrimonio visual contemporáneo y comprometido con las direcciones del arte como instrumento de experiencias y lenguajes que permiten dialogar con el mundo. Continuaremos hablando de artistas de su generación, que desde República Dominicana están en las dinámicas del intercambio del arte global.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas