Desde Borinquen… Danny Rivera y Mario Feliciano

Desde Borinquen… Danny Rivera y Mario Feliciano

Desde Puerto Rico nos llegan dos voces distintas, pero de mucha valía y utilidad. El eterno canto y el conocido compromiso de Danny Rivera que se esparce más allá de su clamor por Vieques o por la independencia de su país con su opinión y participación en “Una primavera para Haití”.

[nf]El nuevo talento de Mario Feliciano, un joven salsero cuyo mayor caudal en este momento es haber tenido la oportunidad de trabajar con los grandes de la salsa, de Celia Cruz a Gilberto Santa Rosa –un de ayer a hoy en el que pudo empaparse de los pro y los contra de este ejercicio artístico y establecer diferencias en el manejo y el impacto de los de ayer y los de hoy. ¿Por qué fracasó Rey Ruiz? Él nos da la respuesta. ¿Por qué Peter Conde Rodríguez, Ruben Blades, Ismael Rivera y Celia Cruz tocaron las cumbres? Él tiene la respuesta y tiene la intención de aprender de ellos

Ese joven también nos hace una revelación que ha estado ante nuestros ojos y sin embargo desde hace 7 años no se pega una nueva figura de la salsa (el último fue Víctor Manuelle) y él quiere convertirse en el próximo.

Danny: rejuvenecido y solidario

Danny Rivera todavía se sorprende de que cada uno de sus pasos despierten tanta admiración y seguimiento entre los dominicanos.

Y, es que a pesar de que se ha hecho cotidiano en nuestra vida, no deja de ser –o quizás por ello , el cariño y el respeto que le tenemos, se ha multiplicado.

A Zenaida Terrero la organizadora del concierto de concienciación “Una primavera para Haití” la oímos darle las gracias y mostrar su sorpresa por la calidez y la espontaneidad con que el artista manejó y aceptó aportar su arte para la hermana nación caribeña.

Tras su salida de la vanette donde esperában Jesus Nova –que era su edecán y él a que el actor Micky Montilla le anunciara que debía subir al escenario, me acerqué, grabadora en mano a conversar con el artista puertorriqueño.

Entendiendo que en el caso de Danny Rivera, traducir lo que dice a nuestro entendimiento es quitarle belleza y fuerza a sus poéticas y bien hiladas frases, ofrecemos inextenso el diálogo.

P: Danny, ¿cómo tú estás?

R: “Bien, bien, bien”.

P: Estas en este encuentro que de alguna manera debió pasar mucho antes en solidaridad no solo con Haití, porque yo creo que tú has sido un ejemplo de solidaridad entre estas islas, ¿no?

R: “Hemos tratado de ser consecuentes con eso que históricamente se dice que somos hermanos, antillanos y cuando se es hermanos tratamos de probar con hechos reales que lo somos y en la necesidad del hermano hay que estar y Haití lo necesita mucho y creo que no he hecho nada, sencillamente vengo a cantar una canción como para decir, señores estoy aquí con ustedes, Haití, ¿qué más podemos hacer?

P: Ha sido larga la lucha y sin embargo se pudiera decir que no hemos llegado hasta donde debemos llegar porque hay problemas todavía…

R: “Bueno sí. No sé cuánto más falta pero al menos este intento de que mucha gente en Haití sepan que todavía Haití no está solo ni aislado aunque parezca lo contrario, que hay gente que todavía creemos en Haití y que necesitamos decirle a Haití, que como pueblo tiene que crecer y tiene que venir un estado político que le dé la felicidad que se merece el pueblo hatiano”.

P: ¿Tú crees en este tipo de iniciativas que tienen que ver con encuentro con música pensando en un ideal?

R: “Yo creo que las cosas que hace la música y la solidaridad que viene hilvanada con la música, con las artes puede crear un ambiente propicio para muchas cosas que después políticamente se realizan, pero la música hace un gran esfuerzo para servir para lo que es la música, para solidarizarse con causas hermosas de necesidad humana, entonces la música puede traer un ambiente bueno”.

P: En el caso de República Dominicana con Haití, Puerto Rico con República Dominicana, estamos unidos además del Mar Caribe por amores y desamores que vienen desde hace mucho tiempo…

R: “Hay una historia ya de luchas en donde uno y otro pueblo ha donado sangre en el mejor sentido de la palabra, ha donado personalidades, seres humanos que han cruzado de un país a otro a hacer esto mismo que estamos haciendo nosotros, únicamente que a través de la música, en otros momentos, en la lucha de independencia de los países, del Caribe y de Iberoamérica, nos cruzamos, unos ayudaron a los otros, así que esto siempre ha existido lo que falta es que suceda todavía más, que se unan mucha más gente a ayudar a los países y a los amigos de los diferentes lugares y que cese el prejuicio ancestral que hemos tenido en contra del hermano por color, por raza, cosas que son un poco tontas, pero que existen”.

P: Percibiendo Haití desde aquí y percibiéndolo desde Puerto Rico, ¿existe una diferencia?

R: “Hay mucha diferencia claro que sí. En esencia somos lo mismo, somos seres humanos buscando la paz, la felicidad, buscando tener algún acomodo en la historia de los países para poder ser felices, pero sí somos diferentes, es lo de la belleza, de esta diversidad que en esencia nace con las mismas inquietudes de vivir en una sociedad más justa, etc. Entonces, sí hay diferencias, Haití es un país diferente al de nosotros, a Cuba, a Santo Domingo,pero también tienen esa necesidad que tienen todos los seres humanos de que los respeten y de que ellos mismos se respeten a sí mismos para que encuentren un mejor camino”.

P: Tú como artista que de alguna manera te has alineado en todas estas luchas por el crecimiento, la superación, la justicia, el respeto, de alguna manera sacrificas algo, ¿a dónde va lo que sacrificas?

R: “No sé, no creo que he sacrificado nada. No sé, no me parece. Yo lo que he obedecido a lo que me dictan el alma y la conciencia de hacer cosas como estas que me gustan y que disfruto y que son genuinas, salen de mis entrañas. Porque creo firmemente en que un día la utopía esta que se busca, se haga realidad, pues la sigo manteniendo y no quiero olvidarme de ella”.

P: De alguna manera cuando nos alineamos por una lucha, una gesta, cualquiera que sea los que son propiciarios de ésta, de alguna manera te abandonan porque ya tú no formas parte de su clase…

R: “Ese es el riesgo que uno se toma siempre, de pagar, porque siempre que te dedicas a ser quien eres tienes a cambio que dejar algo y eso es natural que suceda. Lo más importante es hacer lo que uno cree que debe hacer y que sean cosas de bondad para ayudar a los demás”.

P: ¿Cuáles son tus planes inmediatos?

R: “Seguir adelante, trabajar, sacar un disco próximamente y echar a mi hija nueva adelante que viene por ahí”.

P: ¿Tiene nombre”

R: “Se llama Ariana”

P: ¿Qué significa en este momento Ariana?

R: “Pues significa rejuvenecimiento, vida, un regalo de Dios y de la vida”.

Danny se despidió de nosotros y llegó hasta el escenario donde declaró antes de empezar a cantar “la primavera de Haití somos nosotros, Haití nos necesita, por Haití estamos aquí y por Haití estaremos siempre que, cuando los hermanos están en desdicha, los hermanos se unen”.

Danny cantó un hermoso popurrí de sus más populares canciones y ante los deseos del público de que entregara algo más, “otra, otra, otra”, el ascendió de nuevo las escaleras y todos le acompañamos cuando a capella empezó a cantar “yo quiero un pueblo, que ría y que cante… yo quiero un pueblo”.

Mario Feliciano: salsa del corazón para bailar

Mario Feliciano llegó a nosotros lleno de esperanza y con el corazón en la mano. Romántico empedernido y salsero en busca de nuevos horizontes para su canto y su talento artístico.

Aunque se estrena como solista en el género caribeño que el ingenio del dominicano Johnny Pacheco bautizó como salsa “porque tiene de todo”, es un experimentado en estas lides.

Fue en el 1992 cuando se estrena con Willie Rosario, luego Luisito Carrión, la orquesta Inmensidad, Ismael Miranda, Rey Ruiz, Tito Rojas, Peter “Conde” Rodríguez, Celia Cruz…

A Mario, dispuesto a posar para la cámara de Rafael Segura “como ustedes quieran” y a contestar las preguntas que fueran necesarias, lo sometimos a un repaso de lo que significaron estos grandes nombres en su carrera.

P: ¿Qué te aportó Luisito Carrión?

R: “Luisito Carrión fue increible, ese hombre cantó fenomenal y aparte de todo el hombre es una energía increíble lo que refleja al público y esas son cosas que uno trata de adquirir para uno mismo”.

P: ¿Qué recuerdas y qué te quedó como enseñanza de tu encuentro y tu paso con Celia Cruz?

R: “Aparte de todo, una de las cosas que me llama la atención es que aparte de su forma, Celia fue una persona que hizo buen dinero, era queridísima en el mundo entero y sin embargo nunca fue orgullosa, siempre se mantuvo humilde y accesible al público que es una de las cosas que muchos artistas olvidan, que el público es lo más importante. Es el que te sube y es el que te baja y si tú te olvidas del público ellos se olvidan de ti, por eso es que Celia seguirá siendo Celia”.

P: ¿De Peter ‘Conde’ Rodríguez?

R: “El hombre es tremendo guarachero, fue un gran ser humano, son de la misma escuela, Peter, Celia, Ruben Blades son gente de fama que tienden a mantener esa humildad, no sé si fue que se criaron de esa manera, se dieron cuenta que lo más importante es ser humilde en ese ambiente”.

P: ¿Cómo comparas eso con lo que vino después?

R: “Con Rey Ruiz fue un poquito distinto porque tuve muy poco tiempo, pero Rey fue una persona con un talento increible, porque no se lo voy a negar, pero fue una persona que no le dio mucha accesibilidad al público y yo considero que ese fue un gran error que él cometió y posiblemente sea por esto que no esté donde se suponía”.

Nos cuenta que Tito Rojas “a pesar de que dicen que es medio loquillo y que le gusta un traguito, él como quiera sigue siendo el mismo”.

Se declara agradecido de Dios porque “me otorgó la oportunidad de estar con ellos, porque pude como quien dice comparar salseros jóvenes con salseros de antes y la diferencia es el del cielo a la tierra”.

P: En consecuencia, Mario Feliciano es un salsero, ¿cómo?

R: “Me gusta ser humilde, así como soy, como me ves. Me gusta estar accesible al público y sobre todo ser serio en mi trabajo. Si me dicen a tal hora, estoy media hora antes, si me dicen tienes que esperar, pues yo espero, lo que sea, no importa, porque hay que saber ser flexible en el trabajo”.

P: ¿Y qué esperanza te hacen iniciarte como solista en el mundo de la salsa?

R: “Una de las cosas que yo quisiera y que siempre he tenido de verdad como meta es no ser un salsero que está un tiempito y se va y la gente lo olvida. Yo quisiera ser como lo han hecho los maestros con que estuve y hacer un trabajo bien hecho como lo hacen Gilberto Santa Rosa y Víctor Manuelle”.

El gran sueño de Mario Feliciano era tener algún día una producción grabada completamente por él y es el disco que pone en mis manos.

P: Rompiendo barreras, ¿por qué?

R: “Tu sabes que el ambiente musical no es fácil. Hay que hacer muchas cosas, muchos sacrificios. Hay lugares y personas que te cierran las puertas y uno tiene que seguir pa’ lante, olvidarse de las cosas malas y este es el resultado de estos 13 años en que me he encontrado con muchas vicisitudes, muchos obstáculos –es como si uno estuviera preso en una celda y uno tiene que romperla para salir– para que el público te reconozca por lo que tu eres y no por quien o quienes conoces o qué compañía te esté apoyando”.

Después de declararse romántico y antimachista y nosotros comprobar que su disco está lleno de canciones que hablan desde el corazón le recordamos que el momento de gloria de este tipo de salsa ya pasó.

“Fíjate hay una gran diferencia. La salsa romántica que se grabó en los 80’s era muy erótica y con un ritmo suavecito –por ejemplo Lluvia, de Eddy Santiago , la que yo hago tiene mensajes más bonitos y con arreglos un poquito más agresivos, ¿para que? Para que no olvidarnos del bailador”.

Mario sostiene que la salsa que se ha hecho en los últimos 6 ó 7 años dejó afuera de lo que considera primordial en este ritmo “que es hacer que la gente baile”.

Y a la gente de Puerto Rico le gustó tanto que le entregó un premio Paoli como Revelación del Año”.

Tiene toda su voluntad puesta en la idea de ganarse el corazón también de los dominicanos, como han logrado ganarse el de los puertorriqueños gente como Juan Luis Guerra o El Canario.

Solo necesita que le den la oportunidad. Nos recuerda que el último salsero que se pegó fue Víctor Manuelle y que de eso hace aproximadamente 8 años.

Nosotros le dimos el chance de escucharle y nos convenció… ¿Tu, por qué no?

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