Desde la escuela hasta la familia

Desde la escuela hasta la familia

El país vive un cuadro de inseguridad, delincuencia, violencia, pérdida de valores cívicos y morales, embarazo precoz y otros trastornos sociales. La mayoría de las causas de esta situación se incuban en la familia, cuya cohesión es cada vez más pobre. Los trastornos varían de un hogar a otro, pero en gran medida convergen en las escuelas, en las que la conducta de los estudiantes refleja mucha de la realidad que ellos viven en sus hogares o en el entorno.

Ayer, el diario El Nacional publicó un trabajo de la reportera Pilar Moreno, basado en los testimonios de directores de varias escuelas de la Capital, sobre casos de abuso sexual, violencia, promiscuidad y embarazos que ocurren en miles de hogares dominicanos y que son reflejados en los planteles por medio de la conducta de los estudiantes afectados. El reporte cita que en muchas ocasiones, los directores de escuelas tienen que poner estos casos en manos de psicólogos y fiscalías barriales.

Esta realidad debería inspirar a los planificadores del Estado para concebir un programa de atención a la familia que tome a las escuelas como laboratorio de diagnóstico, a partir de los casos que plantean los estudiantes. Como parte de la transformación de la educación, a la escuela se le debería conferir la tarea de ayudar a mejorar la situación de la familia, y a través de ésta a la sociedad en sentido general.

Hidrante: especie en extinción

En repetidas oportunidades, la falta de hidrantes ha sido factor determinante para dificultar o impedir la extinción en tiempo prudente de un incendio. El sábado fue uno de esos momentos, cuando los bomberos enfrentaron dificultades para abastecerse de agua mientras extinguían el incendio que destruyó la fábrica de plásticos Duralón, en la Zona Industrial de Herrera.

Hasta por sentido común, en una zona altamente industrializada debería haber facilidades de abastecimiento de agua para contingencias como un incendio de grandes proporciones, sobre todo si se trata de instalaciones que procesan sustancias altamente inflamables, como plásticos. La falta de tomas de agua se constituye en obstáculo, en factor de retardo que afecta el trabajo de los bomberos y aumenta los riesgos de propagación y daños en caso de incendio. Es una falta que hay que corregir a la mayor brevedad.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas