Desde la región de Caonabo a la María Montez

Desde la región de Caonabo a la María Montez

Es un logro para el gobierno haber convertido en realidad la comunicación vial entre San Juan y Barahona, sueño dorado de la población del segundo valle más fértil del país, de comunicarse con la ciudad costera sureña, puerta abierta para mayores exportaciones.

 La carretera, construida en el tramo actual de montaña desde Cardón hasta cerca del Batey 2 en la provincia Baoruco, tuvo un costo, pregonado por el contratista de la obra, de unos $2 mil millones de pesos, permitiendo llegar directamente, desde San Juan de la Maguana al malecón de Barahona, en una hora de agradable tránsito por una vía asfaltada recientemente.

 No hay duda que la impresionante efigie de Caonabo, en medio de un parque que recuerda en parte a lo que hizo Gaudí en Barcelona, le da la bienvenida al viajero en la rotonda principal de la avenida de Circunvalación sanjuanera empalma hacia el sur a la carretera Cardón-Vallejuelo, que en la década  del 90 tuvo una sobrevaluación notable. 

 Llegar a la ciudad de María Montez, después de salir del fértil valle de San Juan, constituye un baño a la vista tan pronto uno se topa con la impresionante vista de la Bahía de Neiba, enmarcada con el fondo de la loma de Martín García y entusiasma  al viajero a disfrutar de un malecón, que afeado por el sitio de embarque de la sal y yeso, es el lugar de escape de la juventud barahonera,  que cada noche convierte el lugar en una inmensa discoteca.

 No hay duda que la carretera presenta vicios de construcción  en la improvisada protección de taludes, en que la cáscara de hormigón que se le colocó, ya comienza  a desprenderse por el efecto de la erosión. También hubo tramos en la vía, ya reparados, que las grietas a lo largo de ella  revelan la inestabilidad de los  taludes en relleno con una  compactación inadecuada.   Los sanjuaneros, por las expresiones de los residentes en  las  comunidades que atraviesa la vía como Pueblo Nuevo, Cardón,  Cabeza de  Toro, la carretera es un alivio  que les permitirá acercarse al sur marino. No hay que dudar que se les llevarán las líneas de transmisión eléctrica, en una zona que la tiene asegurada con la del Parque Eólico de Juancho  y de las hidroeléctricas Las Damas, Sabaneta, Sabana Yegua, Magueyal,  Los Toros, la de carbón de Barahona y la de Monte Río. 

 La carretera fue una promesa del malogrado presidente Guzmán en su período constitucional del 78 al 82 y  comenzó a convertirse en realidad con el inicio del tramo desde cerca de Batey 2,  internándose en la Sierra de Neiba hasta llegar a las proximidades de Cabeza de Toro. Luego se reconstruyó,   a finales del siglo XX, la carretera de San Juan a Vallejuelo, en particular el cuestionado tramo de Cardón a Vallejuelo. Al reiniciarse la construcción,  desde Cardón hacia el Batey 2, se ha logrado una obra de ingeniería que agradecen los moradores, pero con un elevado costo.

 El intercambio comercial entre San Juan y Barahona, de riquezas tan variadas, se incrementará  junto al  turismo interno. Se podría aprovechar un almuerzo en San Juan, utilizar la nueva carretera para darse un baño en la descuidada y casi abandonada playa de Saladillas,  para luego pernoctar en alguno de los hoteles de Barahona o regresar a sus hogares. 

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