Desde Los Tejados

Desde Los Tejados

El guía bueno, se luce en el sendero difícil. Por eso, la Iglesia le aplica el salmo 22 a Jesús, “Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan.”

A República Dominicana le va a tocar caminar por cañadas oscuras durante largo tiempo. No caminamos hacia el progreso por un sendero radiante. Mas bien, aquí hace falta un cambio radical. En palabras de los Obispos dominicanos: “Se requiere que todos los dominicanos nos preocupemos para revertir el desierto de pecado e injusticia en el que hemos sumergido nuestro País” (Mensaje, 27 de Febrero. No. 26).

¿Cuáles son las cañadas oscuras que nos va a tocar caminar? Hoy menciono tres: primera, el enfrentar a todos los niveles los intereses particulares, que impiden el bien común. Segunda, exigir el respeto a la ley. Y tercera, un nuevo tipo de liderazgo que responsabilice a cada persona y entidad de sus deberes y derechos. Implementar estas medidas necesarias, nos pondrá a caminar cañadas oscuras. Considere estos ejemplos: el día que aquí se quiera facilitar las transacciones económicas, cobrar la electricidad,  organizar el tránsito,  buscando el interés de las mayorías, los que ahora se benefician del caos existente, recurrirán a la violencia. Si se implementa la transparencia en la ejecutoria del presupuesto, muchos “clientes”  y “botelleros” se verán perjudicados.

¿Qué liderazgo permitirá caminar estas cañadas oscuras del conflicto? El Evangelio (Juan 10, 1- 10) nos da pistas presentando a Jesús como “El Buen Pastor” Nada de robos y manejos turbios. Actuar con claridad, con apego a la ley y no con subterfugios para descarrilarla. Caminar delante de la ciudadanía dando ejemplo. Un liderazgo de “puerta abierta” que permita acceder a las oportunidades sin cobrar peaje.

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