DESDE LOS TEJADOS
Alentar, no escandalizar

<STRONG>DESDE LOS TEJADOS<BR></STRONG>Alentar, no escandalizar

Entrevistaban en la  Televisión Española a una viejita. Había sido maestra durante más de 50 años: –Dígales a nuestros millones de televidentes, la gran lección aprendida durante este tiempo–.  La anciana respondió, dulce y serena: — Que a los jóvenes hay que alentarlos–.

Jesús enseña en el Evangelio de hoy (Marcos 9, 38 – 48). “El que les dé a beber un vaso de agua, porque siguen al Mesías, les aseguro que no se quedarán sin recompensa”. Los discípulos enviados por Jesús, misionando por caminos polvorientos en una tierra seca, experimentarían la sed. ¡Qué alegría verse ofrecer un vaso de agua fresca y una sonrisa simplemente por andar siguiendo al Mesías! De seguro que el misionero se sentiría animado a seguir adelante. Qué dicha poderle prometer a quien generosamente ofrece el agua: ¡El Mesías te recompensará!

Nos toca alentar a los que hacen el bien entre nosotros. Con su trabajo, ellos le allanan los caminos al Mesías aunque no lo sepan. Si un vaso de agua fresca anima y renueva las fuerzas, la injusticia, el abuso y la trampa, destruyen los sueños y escandalizan a la generación juvenil que viene subiendo. Jesús caía en la cuenta: “El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar”.

Me duele que hoy en día,  los adolescentes apenas lean periódicos, pero a veces me da miedo que empiecen a leer y comparen los gastos de nuestras absurdas campañas electorales, con el estado de nuestros hospitales, las carreteras, canchas de deportes y baños de nuestras escuelas públicas. 

¿Dónde meteremos la cabeza el día que nos pregunten por qué, en este país de recursos limitados, multiplicamos las provincias y sus burocracias, y permitimos que los funcionarios asuman sus cargos y cobren, sin declarar sus bienes como manda la ley?

¿Cómo no apoyamos a los trinitarios de hoy que exigen que se gobierne bien? ¿Por qué no le dimos la mano  a los que reclamaban que todo el mundo pagase su electricidad, empezando por los consumidores mayores?

Entre los dominicanos que votan por las yolas, hay gente buenísima, desesperada de su país, que les dejó la tierra a los que escandalizan y se tiraron ellos al mar.

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