A raíz del divorcio de sus padres, situación que para ella no resultó traumática, a diferencia de algunos compañeros de clases que sí sufrían por la separación de sus progenitores, a Roxana González le surgió la idea de estudiar psicología clínica.

“Yo veía cómo mis amiguitos se deprimían cuando sus padres se divorciaban; sin embargo, en mi caso lo vi como una oportunidad de tener dos familias, una aquí -con mi papá- y otra en Estados Unidos, con mami”.

Asegura que siempre tuvo vocación de servicio y de ayuda a los demás, de ahí su pasión por entender la conducta humana y los traumas psicológicos de las personas; todo eso aumentó su deseo de estudiar algo que incidiera en la vida de las personas de una manera positiva, como lo es la psicología.

El hecho de provenir de una familia de abogados, economistas e ingenieros no fue inconveniente para adentrarse en el mundo de la conducta humana, ya que -explica- sus familiares la apoyaron en todo momento.

“Cuando le comenté a mi mamá que quería estudiar psicología, ella se asustó, porque entendía que yo iba a escuchar los problemas de los demás, de hecho me preguntó que si estaba segura de esa decisión, pero en todo momento me apoyo”, recuerda Roxana, pero le pidió que antes de ingresar a la universidad a estudiar formalmente la carrera, tomara un curso de psicología en Boston, para que se involucrara directamente con esta carrera y verificará si esta era su verdadera pasión.

Roxana comenta que estar de cerca con la psicología durante el curso que realizó, le hizo fortalecer su deseo de ser psicóloga, por lo que al regresar del curso, inició formalmente sus estudios universitarios en el área.

Asegura que su vasta preparación se la debe a su madre, porque aunque no estaba de acuerdo siempre le brindó su apoyo para que alcanzará su propósito: convertirse en una excelente terapeuta.

Explica que lo visionaria y trabajadora lo adquirió de su progenitora, quien en todo momento le enseñó a ver más allá de las cosas para alcanzar los sueños.

Ahora Roxana tiene en su haber un amplio currículo, se ha especializado en psicología clínica infanto juvenil además de terapeuta de pareja y familia, hipnoterapeuta y ha realizado diversas maestrías y diplomados que avalan su profesionalismo, tanto en Estados Unidos como en Barcelona, España, además de licenciarse en el país.

Terapia Boutique. Esta joven psicóloga es creadora del consultorio psicológico “Terapia Boutique”, un lugar donde, según explica, el paciente puede encontrar una terapia única y hecha a la medida.

Comenta que donde se encuentra su consultorio, funcionaba el atelier de su madre, quien confeccionaba prendas de vestir exclusivas, a la medida, para personalidades del país.

Este centro ya tiene cinco años al servicio de las personas que requieren terapias psicológicas menos convencionales, como la hipnoterapia, la terapia con animales, musicoterapia, aromaterapia…

Terapia Boutique empezó a funcionar luego de que su propietaria regresara de Barcelona, al finalizar una de sus maestrías. En principio abrió su consultorio y empezó a trabajar con niños, pero en su afán por ofrecer un servicio de calidad y tratar los traumas infantiles desde el núcleo familiar, decidió emigrar nuevamente a Estados Unidos, donde se especializó en terapia de pareja, familiar en la Nova Southeastern University de Florida e hipnosis en la Integrative Counseling and Hipnosis, en Boca Ratón, Florida.

En el centro Terapia Boutique se ofrece diversos tipos de tratamiento psicológico, con un equipo de más de diez terapeutas de diferentes áreas tanto en español como en inglés y francés.

El deseo de esta joven emprendedora de brindar sus servicios a personas con problemas no se limita a suelo dominicano; confiesa que sueña con expandir este concepto a otras culturas. Y en la actualidad trabaja para ello..

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Aportes

Roxana González es la primera especialista en ofrecer terapias de hipnosis, siendo la pionera en el país en implementar este tipo de consultas. Asegura que esta metodología de la psicología le permite indagar en los traumas psíquicos de los pacientes, mientras estos se encuentran bajo un estado hipnótico inducido, para de este modo curar ciertos problemas psicológicos y de la conducta de los pacientes