Desde República Dominicana a la NASA: la historia de 20 niños que compiten por un sueño

Desde República Dominicana a la NASA: la historia de 20 niños que compiten por un sueño

Parte del equipo de Cygnus 12. Foto/félix Rojas, periódico Hoy.

Cygnus 12 es más que un grupo de jóvenes estudiantes dominicanos; es una constelación de sueños, esfuerzo y resiliencia. Estos 20 estudiantes fueron seleccionados por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) para competir en el prestigioso Human Exploration Rover Challenge (HERC), un evento que los reta a diseñar y construir un astromóvil (Rover) capaz de superar complejos obstáculos en un circuito en Alabama, Estados Unidos.

El significado detrás del nombre

El equipo tomó su nombre de Cygnus, una constelación que simboliza cómo sus miembros se unieron en torno a un mismo sueño. “Una constelación es un conjunto de estrellas, y eso muestra cómo nosotros nos unimos”, explica con entusiasmo Amy Matos, la líder del grupo. “El número 12 representa los meses de esfuerzo, dedicación, noches y fines de semana sin descansar”, añade, haciendo referencia al tiempo que han dedicado al proyecto.

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Amy, líder del grupo.

Construyendo sueños a las 2:00 de la madrugada

Desde que comenzaron en mayo, las noches de trabajo se han vuelto una rutina para Cygnus 12. En medio de libros, piezas de metal y herramientas, el equipo ha trabajado hasta la madrugada para construir su propuesta, una tarea que implica no solo habilidades técnicas, sino también un compromiso inquebrantable. “Lo que más nos hizo destacar fue que le pusimos todo nuestro esfuerzo, investigamos y trabajamos hasta que quedara lo más perfecto posible”, dice Amy.

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La emoción de la selección

El día en que recibieron el correo de la NASA fue inolvidable. Reunidos en un aula, la ansiedad se apoderó de ellos hasta que leyeron la palabra que tanto esperaban: “Congratulations”.

Leah, una de las integrantes, recuerda ese momento con emoción: “Nosotros saltamos, brincamos y lloramos mucho”. Para ellos, ser seleccionados ya fue una victoria y una fuente de orgullo, pues ahora llevan la bandera dominicana a un evento internacional.

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Leah. Foto/Félix Rojas.

Un astromóvil dominicano

El Rover que Cygnus 12 está diseñando no es un simple vehículo; es el resultado de horas de diseño y pruebas para cumplir con los estándares de seguridad de la NASA. Equipado con un sistema de conducción, frenos y ruedas diseñadas para soportar terrenos complejos, el Rover está preparado para enfrentar diez obstáculos, desde grava hasta arena.

Dos miembros del equipo serán los pilotos, enfrentando desafíos físicos en un circuito donde deberán manejar con precisión y velocidad.

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Alexa y Enrique. Foto/ Félix Rojas.

Alexa, una de las pilotos, ha estado entrenando para fortalecer sus piernas y mejorar su resistencia. “Es la parte más divertida del proyecto, ya que no todo es trabajo”, dice entre risas. La preparación física es fundamental, pues manejar el Rover exige fuerza y coordinación para superar los obstáculos en un tiempo limitado.

Inspirando a otros jóvenes

Para Cygnus 12, el proyecto va más allá de la competencia. El equipo ha tomado la iniciativa de expandir las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) en su comunidad. Organizan talleres en centros educativos y espacios públicos para inspirar a niños y jóvenes, especialmente en zonas vulnerables, a interesarse por estas áreas.

“Nuestro enfoque está en esos grupos de más vulnerables, en los niños de pocos recursos. Queremos crear pasión en esos niños y su interés en estas disciplinas”, explica Orlando, uno de los integrantes.

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Orlando es del equipo de STEM y en un futuro quiere estudiar negocios internacionales y combinarlo con áreas que involucren ingeniería o robótica. Foto/Félix Rojas.

Amy también relata la satisfacción de ver cómo los niños prestan atención y se entusiasman en cada charla: “Eso nos llena el corazón, porque ese es nuestro objetivo. Queremos que la tecnología llegue a todas las áreas de República Dominicana”.

Un legado

Para Cygnus 12, el éxito no se mide solo por los resultados en la competencia, sino por el impacto que han logrado en la comunidad y en ellos mismos. Cada miembro ha dejado huella en el equipo, y, a pesar de las inseguridades iniciales, hoy se sienten orgullosos de cuánto han crecido.

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Angélica cuenta que su deseo es llevar el nombre de la República Dominicana en alto.

Este equipo de jóvenes ha demostrado que, como las estrellas de una constelación, sus sueños individuales pueden iluminar un objetivo compartido. Cygnus 12 es un símbolo de esfuerzo, inspiración y orgullo para República Dominicana.

Retos y necesidades

El camino de Cygnus 12 ha estado lleno de retos, especialmente el de reunir los $50,000 necesarios para participar en la competencia. Con la meta aún en proceso, el equipo invita a quienes puedan colaborar a apoyar el proyecto a través de sus redes sociales y su cuenta de donaciones.

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