Pedernales.-Las escasas fuentes de empleos en esta provincia fronteriza, la más pobres del país, disminuyen drásticamente, se acentúa la crisis socioeconómica que durante años golpea a la mayoría de sus habitantes, mientras la gente espera acciones, obras y proyectos de desarrollo que permitan materializar el “modelo de desarrollo nacional” prometido por el presidente Danilo Medina durante la reciente visita a este apartado lugar.

La zona franca está en franca decadencia, a punto de colapsar, las operaciones mineras de la compañía de Bauxita Dovemco están paralizadas, y el anunciado plan de desarrollo turístico no llega, y los camiones que usualmente circulan por las calles están en ausentes.

Sin embargo, las promesas en períodos electorales, cuando los candidatos buscan afanosamente el favor del voto de la gente en esta empobrecida provincia, generan escepticismo. Pedernales, según el mapa oficial de la pobreza de 2014, pertenece a la Región Enriquillo (RE), y es una de tres provincias más pobres del país, que incluye, además, a Independencia, Baoruco y Barahona, ubicadas en el litoral del Lago Enriquillo. Es la primera en el ránking de las regiones con mayor porcentaje de hogares en pobreza con un 69%.

Durante la última visita del Presidente a esta provincia, a mediados de marzo, Medina prometió que “para Pedernales vendrán cosas buenas”,

proyectos de desarrollo y generación de empleos, tales como el anhelado y reclamado desarrollado turístico, construcción del malecón, el impulso al sector agropecuario y artesanal, así como el fortalecimiento de las Mipymes. La ejecución de estas obras, sin embargo, está condicionada a que el partido de gobierno gane las elecciones generales el 15 de mayo próximo, en los tres niveles de los comicios.

Sin embargo, muchos habitantes de aquí, decepcionados durante años por promesas incumplidas de gobiernos y autoridades locales, repiten con frecuencia refranes populares tales como “ver para creer” y “para no errar, tocar”.

Algunos lugareños, con más edad, repiten que es mejor confiar en lo que ven tus ojos antes que en lo que oye tu oreja.

Bartolina D´Oleo, propietaria del Hostal Restaurante “D´OleoMendes”, entiende que el desarrollo de Pedernales no debe estar condicionado a los resultados de las elecciones generales del 15 de mayo, sino que, al contrario, desde el Gobierno debe impulsar la ejecución de obras para la provincia, generación de empleos y, sobre todo, crear las condiciones para desarrollar el sector turístico.

“El Gobierno debe invertir no sólo en el desarrollo de Bahía de las Águilas, sino atraer inversionistas para que se construyan grandes hoteles en la costa y en el pueblo de Pedernales, que florezcan los negocios, que se prepare a la juventud para que trabaje en esas empresas, de manera tal que esta provincia supere los niveles de pobreza en los que siempre hemos vivido”.

Doña Bartolina, quien trabajó durante años en España y retornó a su lugar de origen, comentó que “Pedernales necesita salir de la pobreza, de la miseria ancestral que nos arropa. Creo que sí, que es un buen momento para que las autoridades asuman el compromiso de contribuir al desarrollo socioeconómico de esta provincia”.

Isabel D´Oleo, propietaria del hotel-restaurante Karimi, opina que, además de las inversiones en proyectos de desarrollo, Pedernales necesita la construcción de una carretera moderna, desde Barahona hasta el punto fronterizo con Haití, una ruta de autobuses de transporte de turistas, producción agrícola, generación de empleos para la juventud y organizar los sectores socioeconómicos de la provincia.

Entiende que es responsabilidad de las autoridades mejorar la educación, la salud, proteger y conservar los recursos naturales, asistencia a personas envejecientes y a otros sectores de excluidos de la sociedad de Pedernales. “Pero lo más prioritario para nosotros en estos momentos es que se ejecuten los proyectos prometidos y se generen empleos para que la gente de aquí trabaje y mantenga a su familia”.