Desempleo se mantiene en sus niveles más altos en la zona euro

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BRUSELAS. AFP. El desempleo en la zona euro se mantuvo en diciembre estable con respecto al mes anterior (11,7%), pero «aumentó significativamente» en un año y sigue siendo, según los analistas, uno de los claros síntomas de que la crisis está lejos de haber quedado atrás.

En los 17 países de la zona euro, el desempleo se mantuvo «estable» en 11,7% en diciembre de 2012, es decir que 18,715 millones de personas estaban sin trabajo ese mes en el bloque, informó este viernes la oficina de estadística Eurostat. Pero la tasa «aumentó significativamente» en un año, según Eurostat, ya que a fines de 2011 había registrado 10,7%.

Los datos son catastróficos en particular para los más jóvenes, los menores de 25 años del bloque, donde un 24% de ellos estaba sin trabajo en diciembre del año pasado. Y una vez más muestran los grandes desequilibrios entre los países del norte y del sur de Europa.

Mientras que en Austria el desempleo fue de 4,3%, en Alemania y Luxemburgo de 5,3% (en ambos casos), en España fue de 26,1%. En España, pese a que el desempleo tuvo un ligero descenso con respecto a noviembre, cuando registró 26,2%, la situación del mercado laboral es a todas luces una tragedia.

Tan sólo en 2012 han desaparecido 850 mil 500 puestos de trabajo en ese país, cuarta economía de la unión monetaria, una situación que empeora cada año desde que en 2008 estallara la burbuja inmobiliaria, hasta ese entonces principal motor del crecimiento del país.

Ante esa situación tan grave y dolorosa, en la que aumentan mes a mes los hogares en los que ningún miembro activo tiene trabajo, los dirigentes europeos se han comprometido a poner en marcha planes para crear empleo, pero de momento no hay nada concreto.

En Grecia el desempleo fue de 26,8%. Pero las cifras en ese país son de octubre, según Eurostat. Entre los más jóvenes, la tasa más elevada se registró en España (55,6%).

Los datos en este caso tampoco son tan buenos para los países del norte o calificados con la mejor nota de solvencia triple «A» por las agencias de calificación financiera.

En Alemania, un 8% de la población activa, menor de 25 años, estaba sin trabajo en diciembre. En Austria fue de 8,5% y Holanda, 10%. Aún así hay datos alentadores.

Este mismo viernes se conoció que la inflación en la zona euro alcanzó la meta del 2% del Banco Central Europeo (BCE) en enero, al descender 0,2 puntos con respecto a diciembre, indicó Eurostat. Este dato de inflación es el más bajo registrado desde noviembre de 2010.

Pero pese a que el desempleo se mantuvo estable y que la inflación ha descendido, «es demasiado pronto para pensar que la situación se ha revertido», consideró Christian Schulz, de Berenberg.

«Hay muchos indicadores que pronostican que la zona euro podría salir de la recesión en la primavera de 2013. Pero para que el mercado laboral se reactive, se necesitará mucha paciencia», añadió.

«Pese a que los datos indican mejorías en la actividad económica, las empresas que analizan la evolución del empleo dan pocas señales de mejoría; por lo contrario, sugieren que la situación podría empeorar», según un análisis Capital Economics.

Desde hace un tiempo hay un sentimiento de que lo peor de la crisis ha quedado atrás y ya nadie habla del fin del euro o de la eventual salida de un país del bloque.

Sobre todo tras la cumbre de junio del año pasado, en la que los líderes europeos se comprometieron a avanzar en una unión bancaria para la zona euro, con un supervisor único europeo, y el anuncio del BCE en setiembre de que estaba dispuesto a comprar deuda de los países más amenazados en los mercados secundarios.

Pero no se puede cantar victoria, advierte Jean Pissany-Ferry, del centro de Reflexión Bruegel, quien recordó que todos los países del sur enfrentan la posibilidad de vivir una «década pérdida».

Y entre varias zonas de peligro, el experto advierte que muchos países del norte «siguen interpretando la crisis como un fracaso de algunos países en cumplir con ciertos dictados, especialmente la regulación fiscal de la Unión Europea».

Más aún, «los países del norte creen que la austeridad es la madre de todas las reformas», dijo. En ese contexto, al intentar cumplir con las medidas de austeridad draconianas que les exige Bruselas, los países del sur muchas veces tienen las manos atadas.

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