POR ODALIS MEJIA
Un diagnóstico realizado en 156 centros de educación de adultos  de 104 distritos escolares estableció que existe un alto nivel de deserción escolar, una frecuente inasistencia de los estudiantes, uso inadecuado de los módulos y ausencia de planificación efectiva de parte de los docentes. El estudio también estableció que existe desconocimiento de la estructura del plan de estudio de esa modalidad educacional por parte de los docentes y una necesidad de capacitación de los mismos.

La investigación fue realizada por el Departamento de Educación de Adultos de la Secretaría de Educación. Con relación a la deserción  y la frecuente ausencia de los estudiantes, se observó que es mayor en el primer ciclo, es decir, los primeros cinco años de básica.

Se estableció, asimismo, que no fueron localizados estudios sobre monitoreo y seguimiento al desarrollo curricular de las áreas y transversales, y que a nivel administrativo existen debilidades en la gestión de los centros.

Además, los resultados del estudio indican que existen discrepancias entre los años establecidos para el desarrollo curricular de la modalidad que establece la ley de cuatro años a los cinco que se aplica en la actualidad.

La Ley educativa (66-97) en su artículo 53, acápite b, establece que la educación de adultos debe proporcionar una formación acelerada de personas mayores de 14 años de edad en un período no mayor de cuatro años, en cuyo período aprueben el equivalente a los ocho grados de educación básica. Actualmente, la población estudiantil en la modalidad de adultos es de 135,000, los cuales están distribuidos en 589 centros de 18 regionales del país.

Ayer se inició un taller de dos días para la modificación curricular de la educación básica de adultos, para adecuarla a las necesidades de la población a la cual está destinada. En el mismo participan 70 técnicos del área de currículo y la Dirección de Adultos, quienes analizarán la pertinencia de los contenidos curriculares por áreas y determinarán el perfil de los directivos y docentes.

También, determinarán el perfil ocupacional y social de la población estudiantil, la funcionalidad del horario de clases y la pertinencia de los materiales educativos.

Además, analizarán el modelo de evaluación aplicado a los diferentes ciclos de la educación básica de adultos e identificarán la relación que existe entre la comunidad y esa modalidad educativa.

 Los técnicos definirán estrategias curriculares orientadas a ampliar la cobertura y garantizar la permanencia de los estudiantes que asisten a estos centros.

Susana Michel, directora de Adultos, consideró que uno de los factores limitantes del sistema de adultos es la modalidad presencial, ya que la mayoría de los estudiantes son padres de familia, por lo que sus compromisos no les permite asistir regularmente al aula. Dijo que a partir del próximo año escolar los estudiantes podrán asistir dos días a la semana o sábado y domingo. En principio se aplicará en el octavo grado y los demás niveles se irán integrando paulatinamente.

Para lograr los objetivos planteados, se aplicará un estudio  en tres fases:  la primera abarcará a todas las escuelas de adultos, la segunda a una muestra de estudiantes y representantes de la comunidad y la tercera a docentes en el aula.