Eleuterio Martínez, experto forestal, advirtió que la desertificación que afecta al vecino Haití puede afectar a la República Dominicana tanto por la deforestación para hacer carbón como por su impacto en la biodiversidad y la producción alimentaria.
Martínez habló del tema a propósito de una investigación de científicos de la Universidad de Temple que da cuenta que Haití se está quedando sin bosques con una cobertura exigua de apenas 0,32% de sus bosques primarios, porcentaje que hace inviable la supervivencia de muchas de las especies que eran endémicas de Haití.
Agua. En torno a si República Dominicana en razón que comparte la isla con Haití podría ser afectada por esa situación, Martínez explicó que en el caso específico del agua no impacta directamente, porque desde Haití solo el río Soliete viene hacia la frontera y penetra por Jimaní, pero esta fuente acuífera está totalmente seca y solo corre agua por su cauce cuando viene un ciclón o tormenta tropical que arrastre muchas lluvias al Sur del país.
En cuanto al el río Libón aunque también llega a la frontera, sus aguas se devuelven hacia Haití por el Artibonito, cuyas aguas ni siquiera se usan en la República Dominicana.

Biodiversidad. Sin embargo Martínez destacó que la desertificación es un proceso prácticamente irreversible y seguro que puede afectar a la República Dominicana por la deforestación en la frontera y el suroeste para obtener carbón de amplio uso energético en Haití.
Apuntó que a esto se añade el daño a la biodiversidad y la disminución de fuentes alimenticias y los recursos que aportan los ecosistemas. “La desertificación afecta la biodiversidad de múltiples maneras muy especialmente disminuyendo las fuentes alimenticias para la vida silvestre, el hábitat natural, la fragmentación del hábitat y simplificando las condiciones vitales que deben caracterizar los espacios donde los animales hacen vida social”, manifestó el ambientalista.
Agregó que “todo ello se proyecta hacia la agricultura y la pecuaria, afectando no solo las actividades de producción de alimentos directa e indirectamente, si no a la productividad de otros rubros no tradicionales y también afecta el potencial de regeneración natural que le devuelve el esplendor a la naturaleza”.