La Alcaldía de San Francisco de Macorís designó y rotuló la calle 13 esquina Tonino Achécar del sector San Martín de esa ciudad Nordestana con el nombre del doctor Abel Fernández Simó, padre de la doctora Aura Celeste Fernández y otros cuatro ciudadanos ilustres francomacorisanos.

La Alcaldía hizo justicia a la memoria de un hombre que, a pesar de su gran formación, aportes a la democracia y generosidad, había estado en el anonimato.

El doctor Fernández Simó nació el 12 de julio de 1922 y que murió el 10 de mayo de 1980. Fue abogado, notario y maestro de violín. Se destaco como luchador contra la tiranía trujillista.

Fernández Simó fue uno de los fundadores originales del Movimiento Revolucionario 14 de junio (1J4), junto a Manolo Tavárez Justo y Minerva Mirabal, el 10 de enero de 1960 en la finca de Charly Bogaert, en las afueras de Mao, Valverde, llego a ser miembro de su Comité Ejecutivo Central.

Fue apresado varias veces y golpeado en innumerables ocasiones, por la policía trujillista hasta casi morir. Luego fue llevado a la 40 donde estuvo preso por un período de siete meses, siendo torturado diariamente. El abogado francomacorisano estuvo en una solitaria, junto más de 17 presos del régimen y fue puesto en la silla eléctrica.

 En una ocasión lo llevaron a media noche desnudo, junto a sus demás compañeros, en un camión de volteo y creyeron que lo iban a tirar al mar. Solo querían torturarlo. No delató a ninguno de sus compañeros, por eso estuvo tanto tiempo en la 40, así lo relatan los que junto a él vivieron ese infierno, que lo admiraron por su hombría de bien y lo recuerdan y dan testimonio de su accionar con mucho respeto y cariño hacia él.

Fue regidor honorífico del municipio de San Francisco de Macorís, en dos períodos y el consultor jurídico del Ayuntamiento, también de manera honorífica, por muchos años.

Fue un sofbolista destacado y trabajó con denuedo, por el fortalecimiento de los clubes de San Francisco de Macorís.

Asimismo, fue candidato a la vicepresidencia de la República y a diputado. Fundó con el padre Abel Aranda la Asociación de Munícipes Francomacorisanos.

Su padre fue uno de los primeros notarios de la provincia y el fundador y director de la Filarmónica Verdi (Juan Antonio Fernández Castillo) y su madre, poetisa y música (Beatriz Simó Knipping), ambos fallecidos.

Se casó con la francomacorisana, Liliana Rodríguez Tejada y son sus hijos, Liliana Beatriz, Aura Celeste, Estela Altagracia y Abel Armando Fernández Rodríguez y Juan Enrique Fernández Severino.