Designan calle en honor a Jorge Tena Reyes

Designan calle en honor a Jorge Tena Reyes

Durante   la celebración de la  X Feria Internacional del Libro se designó una calle de la Plaza de la Cultura en reconocimiento a sus aportes literarios

Con  el objetivo de reconocer una trayectoria de  más de 30 años dedicado al estudio literario y sus esfuerzos para la institucionalización de la actual Feria Internacional del Libro, la dirección del magno evento cultural que se celebró recientemente en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte homenajeó al historiador Jorge Tena Reyes con la designación de una de sus calles por espacio de un año.

Familiares, amigos y colegas asistieron al breve acto, realizado en el lateral sur del Museo Nacional del Hombre, debajo de un árbol que cubría en lo posible a los invitados del candente sol.

Jorge Tena Reyes, que ha estudiado la obra de Pedro Henríquez Ureña por más de 30 años, recibió de manos de Alejandro Arvelo, director de la Feria una placa de reconocimiento, así como una medalla conmemorativa a la décima versión del encuentro cultural, de parte de Teófilo Terrero, coordinador del programa de designación de calles.

Emocionado y dueño de una sensibilidad infinita, demostrada en los procesos literarios que le ha tocado vivir, el homenajeado agradeció en repetidas ocasiones el que lo tomaran en cuenta para distinguirlo, aunque bromeó acerca  de que “soy alérgico a este tipo de homenaje por el olfato a panegírico que me produce”  .

 En su discurso, recordó sus viajes de investigaciones literarias a Cuba, la creación de los Premios Anuales, de la Biblioteca Pedro Henríquez Ureña y la Colección Enriquillo, así como sus funciones como secretario de la Comisión Organizadora de la Primera Feria del Libro en 1973.

Luego del acto formal,  los presentes, entre ellos la esposa de Jorge Tena Reyes, Ligia Ramírez de Tena; José Luis Corripio Estrada, presidente del Grupo Corripio; Juan Astiasaran y Enilda Ginarte, embajador y ministra consejera de Cuba, respectivamente, así como Jacinto Gimbernard, director ejecutivo de la Fundación Corripio, hicieron un breve recorrido por la calle, antes designada con el nombre de Adriana Mukien-Sang hasta el Café Bohemio, donde degustaron variados refrigerios y refrescantes bebidas.

    Pese al sofocante calor, el programa de la mañana en que reconocieron al ensayista, también incluyó su   participación en una tertulia, realizada en el Pabellón de Escritores Dominicanos, donde interactuó con un público heterogéneo  acerca de sus  criterios literarios.

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