BAGDAD (AP) .- Funcionarios de seguridad frustraron una conjura que habría colocado a cientos de hombres de al-Qaida en puestos de vigilancia en la estratégica Zona Verde de Bagdad, dijo el martes el Ministerio del Interior a la AP. En la Zona Verde se encuentran las embajadas de Estados Unidos y de otros países, así como la sede del gobierno de Irak.

Un funcionario del Ministerio de Defensa confirmó la confabulación y dijo que 421 miembros de al-Qaida eran reclutados para tomar por asalto las embajadas de Estados Unidos y del Reino Unido y capturar rehenes.

Varias prominentes autoridades del Ministerio de Defensa han sido detenidas en relación con el complot, dijo el funcionario a condición de mantener el anonimato debido a la índole delicada de la información. El plan fue descubierto hace tres semanas.

En entrevista exclusiva con The Associated Press, el ministro del Interior, Bayan Jabr, dijo que la conjura fue frustrada cuando sólo restaba una mera firma burocrática para que los miembros de al-Qaida ingresaran a un batallón del ejército iraquí que tiene la misión de controlar los accesos y las principales cuadras de la Zona Verde.

«Uno se puede imaginar qué podría ocurrirle a un ministro o un embajador que pasara por esos accesos cuando esos terroristas estuvieran all풒, dijo Jabr durante la entrevista en su despacho en la Zona Verde, un amplio inmueble en una codiciada zona en la ribera occidental del río Tigris. La zona es un laberinto de gruesos muros de concreto, alambradas de protección y retenes.

En Washington, el secretario de Defensa, Donald H. Rumsfeld, dijo sobre la conjura: «He escuchado de la información. No he recibido nada definitivo’’ y señaló que los informes iniciales a menudo cambian.

«Siempre hemos sabido que hay personas que tratan de infiltrar a las diversas fuerzas de seguridad y colocarse cerca de los lugares donde no deben estar. No hay nada nuevo en eso que yo sepa’’, dijo Rumsfeld.

Jabr confirmó que un cierto número de funcionarios del Ministerio de Defensa habían sido arrestados al descubrirse el complot. El funcionario del Ministerio de Defensa dijo que algunos de los detenidos habían falsificado la firma del titular de la cartera, Saadoun al-Dulaimi.