Desorden en  transporte de pasajeros dificulta  tránsito Gómez con Ovando

Desorden en  transporte de pasajeros dificulta  tránsito Gómez con Ovando

Conductores de autobuses, de minibuses, de microbuses y de carros del transporte de pasajeros convierten la intersección de las avenidas Máximo Gómez con Nicolás de Ovando y sus alrededores en una zona taponada a la fluidez del tráfico  vehicular y peatonal, debido a que desacatan las normas establecidas.

A eso se suma que las aceras también han sido ocupadas por buhoneros que han instalado prácticamente un centro comercial en el que  venden todo tipo de prendas de vestir y frutas.

En el lado  oeste de la Ovando,  los choferes estacionan sus vehículos cual si  fueran estaciones o  terminales  exclusivas para ese servicio, en las que toman pasajeros que transportan hacia Cristo Rey, La 41, Obras Públicas, Seguro, Distrito, Lópe de Vega, Jardines, el 9, y otros destinos.

Mientras que en el lado norte de la misma avenida, los conductores, a través de buscones, vocean sus ofertas de servicios hacia la calle Albert Thomas, el “Morgan”, la 17, Los Mina, San Vicente e Invivienda, entre otros lugares  del Distrito Nacional y de la provincia de Santo Domingo.

Asimismo, pero en la avenida Máximo Gómez, los choferes tienen rutas establecidas hacia Hermanas Mirabal, urbanización Máximo Gómez, Villa Mella, Punta, La 28, el 18, Solares, Barrios, Sabana, La Victoria y Haras, entre otros.

Al interior.  Además de esas rutas urbanas e interurbanas, La Gómez con Ovando también ha sido convertida en “terminal” por  sindicatos cuyas unidades mueven pasajeros hacia Yamasá, Monte Plata y Sabana Grande de Boyá.

Mientras que,  de norte a sur, las rutas van hacia  Gómez derecho, Universidad, Independencia, Parque, Feria y otros lugares, tanto en carros como en autobuses, minibuses y microbuses.

A ninguno de los choferes de las rutas mencionadas les importa obstruir con sus unidades el pleno centro de las avenidas, siempre que esa práctica les implica un pasajero más, sin que les importe que,  detrás, fuerzan un taponamiento. También  los conductores ocuparon la calle Respaldo 25, una vía paralela a laMáximo Gómez.

Zoom

Ruidos

El toque de bocina es ensordecedor, pues cada chofer activa la de su vehículo para atraer  la atención del potencial  pasajero que camina sobre las aceras sin que haya decidido abordar.

Agentes no pueden

Aunque normalmente en el área hay agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet) resulta imposible controlar a los conductores, quienes se las ingenian para pararse como quiera, por encima de todo el que se oponga. A  esto contribuye la falta de semáforos o la falta de electricidad para que funcionen.

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