La estabilidad se vendió muy bien en los medios de comunicación pero las estadísticas dicen lo contrario, la inestabilidad macroeconómica caracterizó los gobiernos de Leonel (2005-2011).

Acumuló déficits en el presupuesto por RD$230 mil millones, un promedio anual de RD$32.8 mil millones, en la cuenta corriente por US$19.6 millones, un promedio anual de US$2.8 mil millones, en el Banco Central por RD$166.4 millones, un promedio anual de RD$23.8 mil millones, transfirió al sector eléctrico US$5.7 millones, un promedio anual de US$818 millones, mientras el peso perdía valor por la inflación acumulada de 45.6%, un promedio anual de 6.5 por ciento. 

No puede hablarse de estabilidad si se tiene comprometido el presupuesto con el pago de intereses por deuda, con transferencias al sector eléctrico y al Banco Central para cubrir déficits, si se sostiene el tipo de cambio y se acumulan reservas con préstamos del FMI y de otras fuentes. Si no se reduce la pobreza y empeora la distribución del ingreso y se gobierna para unos cuantos amigos.

Si se hacen 6 reformas de impuestos para cubrir faltantes y para seguir gastando sin control se mantiene el discurso de que la presión tributaria efectiva es inferior a 13%, ocultando el verdadero cálculo, la relación entre gasto total y el PIB que promedió 17% y 20% incluyendo déficit del presupuesto, periodo 2005-2011.

Como no hay fiesta gratuita, los desequilibrios insostenibles dejados por Leonel los pagará la gestión de Danilo, quien deberá separar gasto malo del bueno, para poner en evidencia la participación del derroche en el déficit del presupuesto, que en el 2012 superará los RD$100 mil millones. Nivel que resulta cuando se agrega al déficit inicial del presupuesto de RD$22,443.7 millones, los RD$71,461.7 millones del presupuesto complementario y la caída estimada en la recaudación por RD$10 mil millones. Para que se conozcan detalles del déficit público consolidado del 2012, histórico porque superará los RD$140 mil millones, alrededor de 6% del PIB, sumando al déficit del gobierno el cuasi fiscal del Banco Central por RD$27,200 millones y la brecha estimada de RD$10 mil millones en las demás instituciones públicas.

Para que no se repita la mentira de que el déficit del presupuesto se relaciona con los incentivos y exenciones fiscales a las empresas productivas, estimados anualmente en RD$139 mil millones.

Para que no asuma el compromiso de Leonel con el FMI de diciembre del 2011, de elevar la recaudación en 4.7% del PIB, en RD$112 mil millones, eliminando la mayoría de las exenciones del ITBIS, la aplicada al pago del impuesto a la vivienda suntuaria y solares baldíos y posponiendo para el 2015 el final del impuesto a los activos del sector financiero y de la tasa máxima del ISR de 29 por ciento.

Reduciendo el gasto de manera sensible se distancia de la gestión de Leonel desde el primer día, ganando credibilidad y enviando un mensaje al FMI, que estaría endureciendo las condiciones para un nuevo Acuerdo.

Recordemos que Leonel firmó dos Stand By, en enero del 2005 y octubre del 2009, acumuló 22 dispensas y por incumplimientos inaceptables en el área eléctrica y en el presupuesto, el Organismo Internacional suspendió el desembolso de US$500 millones y puso fin al segundo Stand By en agosto del 2011.