PUERTO PRÍNCIPE (EFE).- El desorden y el vacío de poder se han apoderado de Haití, donde en las últimas 24 horas han sido asesinadas al menos diez personas, mientras las fuerzas rebeldes toman ventaja ante la caótica situación.
En Puerto Príncipe, el líder rebelde haitiano Guy Philippe se autoproclamó ayer «jefe militar» de la resistencia y anunció que colaborará con la policía para restablecer el orden en el país.
Philippe se comprometió a que cuando el ex presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide dejara el poder, las fuerzas rebeldes bajo su mando se desarmarían, una promesa que no ha cumplido aún.
El ex militar y ex comisario dijo a periodistas que llegó a un acuerdo con los rangos inferiores de la policía para imponer orden, pero estas decisiones las ha tomado sin consultar con el gobierno provisional de Boniface Alexandre, que asumió el poder temporalmente tras la salida al exilio el pasado domingo de Aristide.
Los grupos políticos, sociales y empresariales opuestos a Aristide -representados en la Plataforma Democrática- aún no han definido qué tipo de transición proponen para el país y de qué forma se dividirá el poder.
Estados Unidos, por su parte, advirtió hoy de que «matones armados» que están en las fuerzas rebeldes no formarán parte del gobierno de transición.
La Casa Blanca dijo que estos «no tienen lugar en el gobierno». Estados Unidos, junto a sus aliados, pretende establecer un gobierno de unidad nacional compuesto por representantes de todos los partidos políticos, así como de las iglesias y la asociaciones civiles.
Ante la falta de seguridad que vive el país, los actos de violencia, protagonizados en su mayoría por seguidores del ex presidente Aristide, continúan registrándose y en las últimas 24 horas han sido asesinadas al menos diez personas en cuatro ciudades.
Los sucesos más graves ocurrieron en Petit Goave, al suroeste de la capital, donde murieron siete personas, en Miragoane y en Jéremie se registraron sendos asesinatos, y en Puerto Príncipe un hombre murió tras recibir varios disparos ante el cuartel general de los rebeldes.
Mientras, las tropas estadounidenses tomaron esta mañana las instalaciones portuarias de la capital, que están situadas cerca de la de la embajada de Estados Unido, aunque no se han divulgado los motivos de la operación.
El Pentágono anunció hoy que al menos otros 400 soldados estadounidenses se sumarán a los centenares de infantes de marina que llegaron a Puerto Príncipe el domingo y a las fuerzas de paz que están enviado Francia, entre otros países.
El envío de una fuerza internacional de paz se da en medio de una polémica por las declaraciones de Aristide, hechas desde la República Centroafricana, a donde viajó tras abandonar la presidencia, de que fue secuestrado y obligado a dimitir por EEUU.
El secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, ha negado las afirmaciones de Aristide.
Mientras, el Estado mayor francés dijo hoy que el Ejército francés nunca estuvo implicado en la llegada de Aristide al país africano ni ha participado en su seguridad.
Por otra parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, indicó que la estabilización de Haití tomará tiempo y que espera que la comunidad internacional se involucre a largo plazo en la situación por la que atraviesa este país caribeño.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) hizo un llamamiento para obtener 7,6 millones de dólares de los países donantes, a fin de financiar las operaciones de Haití.
Mientras, el Gobierno de La Habana condenó en Washington a Estados Unidos por supuestamente sacar del poder a Aristide.
El jefe de la Sección de Intereses cubanos en Washington, Dagoberto Rodríguez, dio por sentado que EEUU obligó a Aristide a salir del país y lo calificó de «un precedente totalmente negativo en la relación internacional».
Tras la salida de Aristide, el depuesto dictador haitiano, Jean-Claude «Baby Doc» Duvalier, que reside en Francia desde que huyó del país en 1986, dijo a un canal de televisión de Miami que quiere volver a su país «tan pronto como sea posible».
Duvalier afirmó que no hay ningún obstáculo que impida su retorno y que ése ha sido su deseo desde 1990.