PUERTO PRINCIPE (AFP).- La nueva postergación -hasta diciembre- de las primeras elecciones generales en Haití desde la caída de Jean Bertrand Aristide, muestran la desorganización en la que está sumergido el país más pobre del continente, a pesar de una asistencia internacional masiva.
«Tenemos problemas, hemos acumulado retrasos considerables en la puesta en marcha de la logística y en la finalización de las listas de candidatos», explicó el jefe del gobierno provisorio de Haití, quien precisó que se tomarán medidas para corregir la situación.
Debido a los retrasos, los comicios -previstos para el 20 de noviembre luego de tres postergaciones desde principios de año- serán aplazados por dos o tres semanas. «La primera ronda de las elecciones presidenciales y legislativas podría concretarse la segunda semana de diciembre», consideró.
No obstante, Latortue no dio una fecha, y dejó en manos del Consejo Electoral Provisorio (CEP) la tarea de anunciarla.
Entre las medidas que se tomarán, Latortue mencionó que el Consejo de ministros nombrará en los próximos días a un administrador para dirigir el CEP mientras que los nueve miembros del consejo tendrán un papel de consejo de administración.
El primer ministro dió finalmente a los candidatos a la presidencia haitiana la seguridad de que la fecha del 7 de febrero, prevista por la Constitución para la transferencia del poder, será respetada.
«El presidente de la República (Boniface Alexandre) y yo, estamos decididos a llevar a término la transición», aseguró Latortue.
A fin de reforzar la credibilidad de la elección, también se creará una «comisión de garantía electoral» independiente, a solicitud de algunos partidos, precisó Latortue.
Según Bonivert Claude, candidato a la presidencia «es necesario reformar el Consejo».
Por su parte Judi Roy, la única candidata a la presidencia, dijo que la postergación de la primera ronda electoral «era previsible».
Roy declaró a la AFP que el nombramiento de un director del CEP era «necesario, teniendo en cuenta el caos» que reina en el organismo. «Hay una superposición de responsabilidades y un director puede aclarar la situación. Las tareas deben estar claramente definidas», agregó.
Los problemas en la organización de las elecciones son múltiples. Además de la falta de experiencia de los miembros del CEP, «problemas técnicos importantes» existen en un país que tiene dificultades para recuperarse luego de años de crisis, subrayó recientemente el experto electoral canadiense Jean-Pierre Kingsley.
Sin infraestructuras, sin rutas que lleguen hasta las localidades apartadas, el material electoral en algunos casos debe ser transportado por medio de animales.
La población de Haití es de 8 millones de habitantes, de los cuales 3,1 millones están inscriptos para votar, de un total de 4,5 millones en edad de ejercer ese derecho.
El lunes el Primer ministro mencionó la necesidad de bajar los gastos de inscripción de los candidatos, de flexibilizar los requisitos que deben cumplir los partidos para participar en las elecciones senatoriales. Unas 1.300 personas presentaron su candidatura para los 130 cargos del Senado y la Cámara de Diputados.
Para la presidencial, 34 candidatos no aceptados apelaron, pero el trámite, que pasa por el Tribunal de apelaciones, lleva varias semanas, aumentando los retrasos.
El costo de organización de las elecciones se estima en 60 millones de dólares, 90% del cual es financiado por la comunidad internacional. Sin embargo la Misión de estabilización de la ONU en Haití (Minustah), se limita a la asistencia técnica y trata de realizarla con prudencia, para no suscitar críticas de injerencia.