POR LLENNIS JIMÉNEZ
El Despacho de la Primera Dama le ha cambiado la vida a 65,000 personas en los renglones sociales, de salud y otros tipos de asistencia y servicios humanos realizados por Margarita Cedeño de  Fernández, durante  su gestión de tres años.

Ha ejecutado 25 grandes obras, por medio de cinco  proyectos dirigidos a la niñez, la adolescencia, la prevención de la salud de la mujer, la enseñanza escolar y el acompañamiento a familias que residen en condiciones de vulnerabilidad.

Durante su participación ayer en el Almuerzo del Grupo de Comunicación Corripio, Cedeño de Fernández hizo un amplio recuento de la tarea que la historia le puso en las manos y la que comparte con su esposo Leonel Fernández.

“Estoy muy comprometida desde el Despacho con el avance y el bienestar del país”, dijo Margarita Cedeño. Calificó como una “prueba de fuego” su comparencia a este almuerzo con periodistas, que  por primera vez tiene como invitada a una primera dama de la República.

El Despacho de la Primera Dama, creado por el anterior gobierno, toene en la actualidad un presupuesto de RD$264 millones, que recibe en partidas mensuales de RD$22 millones.

Cedeño de Fernández, abogada de profesión, dijo que el trabajo que realizan recibe aportes de entre 12 y 20 millones de distintas instituciones colaboradoras, de países amigos y de organizaciones no gubernamentales.

 Aunque señaló que el grueso del dinero sale de la rifa pro recaudación de fondos que celebran cada año, con la que consiguen hacer realidad las estrategias.

Cedeño de Fernández mostró  sensibilidad en los temas de pobreza, amor a su trabajo, dedicación a la familia y pasión por la política, a la que se refiere con emoción. Se le humedecieron los ojos al hablar de los daños de la tormenta y de los casos dramáticos que debe ayudar a resolver.

ÁREAS DE ACCIÓN

La primera dama dijo que los cuatro grandes proyectos temáticos con los que acciona el Despacho son: Centros Tecnológicos Comunitarios,  Progresando, Proyecto de Bibliotecas y sus diferentes subproyectos, y Solidaridad Social.

Dijo que  se procura que las comunidades rurales más apartadas  utilicen la tecnología de la información para lograr su desarrollo social y económico, tanto personal como de la comunidad y del país.

El programa Progresando trabaja el desarrollo integral de las familias dominicanas en un conjunto, como unidad de desarrollo. Comenzó con 5,000 familias y ahora tiene 65,000. 

A través de las Bibliotecas se aplican los proyectos Leyendo aprendo, promoción del libro y la lectura, creación de hábitos de lecturas, entre otras actividades destinadas al crecimiento de del intelecto y la creatividad.

Manifestó que Solidaridad Social es el proyecto tradicional en los anteriores trabajos de las primeras damas, por lo que constituye esa mano amiga y solidaria que llega a los más necesitados, como los enfermos.

QUINTO PROYECTO

“Dentro de todos estos proyectos está la una Unidad Ejecutora de Proyectos, que tuvimos que crear por las necesites que se nos presentaban, de infraestructuras, peticiones y solicitudes”, dijo la Primera Dama, quien llegó puntual al encuentro, acompañada de equipo de trabajo.

Adujo que a la Unidad responde, además, a la inquietud de crear el nuevo proyecto de las Emergencias Pediátricas, en el entendido de que los niños no fueran atendidos en las emergencias de los adultos.

Señaló que la Unidad Electora la dirige Ismenia Martínez junto al ingeniero Héctor López. Varios proyectos han sido ejecutados y otros están en carpetas.

“El proyecto más grande de Unidad Ejecutora es la remodelación, ampliación y construcción de nuevas áreas en el hospital  Robert Reid Cabral”.

Subrayó que para el próximo año tiene como metas seguir profundizando los proyectos y programas. La primera dama se define como una mujer trabajadora, entregada a tiempo completo a lo que hace con sentimiento y que disfruta.

Está presta para colaborar con los demás, aunque no lo agradezcan. De la política no descarta nada, pese a que sus comentarios son prudentes y es la primera en apoyar la reelección de su marido, al punto de creer que el pueblo sabrá reconocerle su mandato.