Este 19 de diciembre del año 2016 hemos llegado al Cementerio de Caracol, Bonao, a despedir a nuestro hermano mayor Mayobanex Vargas, quien se destacó por amar y ser un gran defensor de nuestro país, con un extraordinario arrojo, coraje y gallardía, pero siempre apegado a los más nobles principios de Dios. Mayobanex y los demás hermanas y hermanos fuimos formados desde niños por nuestros padres, y sobre todo por nuestra madre Isabel Vargas, rezando y rindiéndole honores a nuestro señor Jesucristo, sin embargo nos inculcó que no se debía rendírsele culto a ningún ser humano, lo que nos dejaba un mensaje de no rendirle honores al tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina. Este era un mensaje para casi toda la familia Vargas, lo que trajo graves problemas con el régimen del sátrapa.
Mayobanex estando muy jovencito, pasó por el frente de una de las casas de las mujeres de Petán Trujillo en Bonao y lo denunciaron que estaba enamorado de ella, por lo que aun siendo muy joven, lo metieron a la cárcel en Bonao. Eso trajo como consecuencia que mamá y papá hicieran diligencias para sacar a Mayobanex del país, y lo lograron porque una prima nuestra hizo contacto con una hermana de Trujillo y ésta le dijo que si le entregaban $600 le conseguía un pasaporte para salir del país. A los pocos días de entregar este documento Mayobanex salió hacia Nueva York donde residía nuestra tía Aniana Vargas, quien le informó a Mayobanex que en Cuba estaban entrenando a un grupo de guerrilleros para combatir a Trujillo. Este de inmediato sin consultarlo con nadie le dijo a nuestra tía que estaba dispuesto a viajar a Cuba para recibir esos entrenamientos con fines de llegar a nuestro país y combatir al tirano y así sucedió.
Mayobanex y los demás expedicionarios dominicanos y de otros países, como el comandante cubano, Delio Gómez Ochoa, sabían que venían a nuestro país a sacrificar su vida, pero con el firme propósito de crear conciencia a los dominicanos. Mayo, como le decían sus compañeros, era de los pocos guerrilleros que conocían la cordillera, porque Papá tenía dos fincas en ésta. Eso motivó que se seleccionara a Mayobanex para ser el primero que saliera del avión camuflajeado con la bandera dominicana y además que fuera el guía de la tropa comandada por Delio Gómez Ochoa. Él se encargó de dirigir esa tropa hacia la loma de Bonao, porque contaba con muchos conucos con víveres además de ganadería. Por ser una persona ligada al campo, conocía muy bien las lomas de Bonao y fue uno de los últimos que se entregó en una de las fincas de Papá y gracias al amor que nos inculcó Mamá hacia Dios, quedó con vida para contar la historia.
Mayobanex cumplió con los principios de uno de los humanistas más grandes de toda la historia, Mahatma Gandhi. Este describió los siete pecados de la humanidad y entre estos destacó que uno de los más graves era querer obtener riqueza sin trabajo y hacer comercio sin moralidad. Gracias a Dios que Mayobanex hizo todo lo contrario a estos dos males, porque nunca le interesó el dinero, pero sí se destacó por luchar y soñar, hasta su muerte, por lograr tener una patria más digna, más honrada, más sensible, humana y, sobre todo, más equitativa. Mayo también cumplió humildemente con un proverbio del sabio Salomón que dice así: El que generosamente siembra, generosamente también cosecha. A él le cupo el gran honor de cosechar el respeto y la admiración de casi todos los dominicanos que han soñado con tener un mejor país.
Sin embargo debemos reconocer que uno de los mejores legados de su vida, fue el gran esfuerzo de formar una familia digna y ejemplar, fundada en solidos principios éticos, morales, justos, transparentes y sobre todo cristianos. Mayobanex amó intensamente a Papá y a Mamá, a sus hermanos y hermanas y a toda su familia. No debemos olvidar que él cultivó con una gran pasión un cariño profundo no solo con su familia, sino que siempre recibió el respaldo de miles de amigos patriotas que estuvieron dispuestos a ofrecer su vida por él, debido a que demostró tener temple y valentía. Mayobanex, igual que Juan Pablo Duarte, sabían que vivir sin su patria era lo mismo que vivir sin honor.
El antiguo filósofo griego Aristóteles dijo: “Lo más importante no es recibir honores, sino merecerlos” y nuestro hermano Mayobanex realizo un extraordinario esfuerzo, no por recibir honores, pero sí para ganarse la admiración y el respeto que le han demostrado la gran mayoría de los dominicanos. Consideramos que Mayo acuñó la frase de que si tu no vives para servir, no sirves para vivir.
Mayobanex en la vida eterna estará junto a nuestros queridos padre y madre, pero además junto a los inmortales Aniana Vargas, Alfredo Pérez Vargas, Poncio Pou Saleta y además compañeros de ese estirpe, para lo que pedimos como grandes patriotas, un minuto de silencio.
A nombre de toda la familia queremos darle los más sentidos agradecimientos a todas y todos, por esta gran demostración de solidaridad, cariño y afecto con Mayobanex.
Que descanse en paz soldado de la patria.