Gran preocupación nos ocasionó leer los titulares del periódico Hoy, el pasado viernes 16 de octubre: “Cuatro muertos y 27 heridos en choque“, “policías dan muerte a dos presuntos atracadores“, “matan político y a una mujer a tiros”…

Vemos cómo la violencia, los accidentes, las tragedias tocan las vidas de personas que quizás nunca imaginaron que sus días terminarían de esa forma.

Ante estos irrefutables hechos, ¿seguiremos enfocándonos en un presente que buscamos controlar, sin pensar en lo incierto de un futuro, que construimos con violencias aumentadas, familias destruidas, leyes que no se cumplen y con el narcotráfico tomando cada vez una mayor fuerza?

Es necesario que nos detengamos y meditemos en nuestros caminos.

Todavía estamos a tiempo, podemos buscar la guianza correcta antes de que la realidad que hoy vivimos en esta nación, se vuelva incontrolable.

Tenemos una responsabilidad como sociedad, todavía civilizada, de hacer aportes serios, aun al precio más alto de nuestras vidas para detener el desenfreno al que estamos siendo sometidos por razones internas y externas.

Pensemos que en algún momento llegará el día de nuestra partida en esta tierra.

Dejemos de accionar como si no hubiese un final y pensemos que ese día vendrá en que daremos cuenta de toda obra, sea ésta buena o sea mala.