“No me caí ni me tiré. Él me pegó y me arrojó por la ventana”, fueron las palabras de Sofía Tunno (21) al despertar luego de un mes en coma. Y una prueba clave surgida en las últimas horas está en línea con ese relato.
El resultado del estudio genético sobre las manchas recogidas aquella noche en el departamento de La Plata confirmó compatibilidad con la sangre de la víctima, lo cual refuerza su versión y contradice la de su novio.
Facundo Lemos (23) había afirmado que Sofía se arrojó sola al vacío desde el quinto piso del edificio en 1 y 44. Contó que, aquel 28 de marzo, él llegó al departamento que compartían, se sentó a conversar con la joven y le dijo que quería separarse. Mencionó también que “ella no aceptaba el final de la relación” y, luego de escucharlo, saltó intempestivamente por la ventana.
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“Existe coincidencia con la sangre de Sofía en al menos dos manchas, por lo que hay mayor certeza probatoria del relato de ella, de la versión de los testigos y la hipótesis de la fiscal”, contó Emiliano Núñez, abogado de la querella.
Lemos, que cumple con la prisión preventiva en la Alcaidía Departamental Roberto Pettinato de La Plata, deberá explicar el origen de la sangre de la víctima en el living y la puerta del departamento. “En su declaración indagatoria, él mencionó que Sofía estaba en perfecto estado, sin hematomas ni nada antes de la caída. Lo dice él en su declaración”, remarcó Núñez.
El rapero deberá responder también por los indicios que sostienen maniobras defensivas por parte de la víctima y constan en el reconocimiento médico legal, un procedimiento similar al de una autopsia que se le practicó a Sofía mientras estaba internada en el Hospital San Martín. “El informe tiene entre tres y cuatro carillas y está lleno de evidencias de golpes”, amplió el abogado.
Sofía despertó y contó su verdad
Como producto del impacto contra la vereda, Sofía sufrió politraumatismos graves, fractura de columna cervical y pelvis, y perdió el bazo. En los días posteriores al hecho, los pronósticos de los médicos eran desalentadores.
La vida (y un techo de chapa que amortiguó la caída y evitó que el impacto fuese mortal) le dio a Sofía una segunda oportunidad. Y le dio también la chance de contar su verdad, muy diferente a la versión relatada por Lemos. Recordó que esa noche tuvieron una fuerte discusión. Dijo que él la golpeó, la tomó del cuello y luego la empujó por la ventana.
“No lo terminé y él vino, me volvió a pegar y me tiró”, continuó la joven. Y profundizó: “Me pegó de este lado (señalando el perfil derecho de la cara) y me dejó tonta. Me agarró del cuello y me tiró para atrás. Como estaba cerca de la ventana, no fue muy difícil tirarme”, fue su relato.
(Información cortesía de https://tn.com.ar/)