Gustavo Rodríguez 
El sensei Mamoru Matsunaga, considerado el Padre del Judo Dominicano, recibió altos honores en la Casa Nacional del Judo, del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, donde fue despedido por los deportistas.
Con una nutrida guardia de honor, miembros de las distintas modalidades de las artes marciales convergieron para dar el último adiós al mentor de esa disciplina, acto encabezado por el ministro de Deportes, Danilo Díaz; el presidente del Comité Olímpico Dominicano, Luisin Mejía; el presidente de la Federación de Judo, Gilberto García, y el presidente de la Federación de Karate, José Luis Ramírez.
El féretro con los restos de Matsunaga estuvo durante una hora en el área de competencia, donde él enseñó a cientos de jóvenes. Luego fueron trasladados a la funeraria Blandino, de la avenida Abraham Lincolm, donde se llevó a cabo una misa de cuerpo presente para luego ser cremados.
“Las enseñanzas de Matsunaga van a estar presentes por décadas”, manifestó Luis Mejía, presidente del Comité Olímpico Dominicano, quien fue el primero en resaltar la grandeza del fenecido dirigente y propulsor deportivo.
“Su cuerpo no estará presente, pero sus conocimientos sí”, agregó Mejía.
Mientras García, de la Federación de Judo, señaló que Matsunaga logró establecer una formación a través del judo. “Es un duro golpe perder al progenitor de este deporte.
