Los precios internacionales de los diferentes “marcadores” del barril de petróleo se cotizan en bolsas especializadas, por ejemplo el WTI (West Texas Intermediate) en NYMEX en los Estados Unidos de América, EE.UU., el Brent en Escocia, Inglaterra, etc. Los precios responden a la oferta-demanda, si hay poco petróleo pues los precios suben, y si la producción es mucho mayor a la demanda, bajan.

Desde el 2010 hasta mediados del 2014, los precios del barril WTI, Brent y demás, se mantuvieron estables alrededor de 110.00 dólares. De esa fecha en adelante comenzaron a bajar hasta fluctuar entre $ 40.00 y $50.00 en la actualidad, no sabemos si continuará su marcha descendente o se recuperará. Las razones de este desplome pueden atribuirse a baja en la demanda por causa de la débil economía mundial, el considerable aumento de la producción de los EE.UU., combinados con el hecho de que los productores no han querido disminuir sus flujos.

En el pasado, cuando algo parecido se oteaba en el horizonte, Arabia Saudita, mayor productor del mundo, alrededor de 11 millones de barriles diarios pues restringía el volumen de su extracción, igual hacían otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Crudo, OPEC, y los precios volvían a subir a niveles que interesaban esa organización.

Las fluctuaciones violentas del mercado internacional del crudo están teniendo repercusiones importantes, si bien muy bajo es fantástico para los consumidores, grandes productores requieren precios más altos para balancear sus presupuestos. Incluyo aquí una lista que reprodujo la BBC de Londres, en cuanto al precio que requerían algunos productores: Libia $ 184, Irán $131, Argelia $131, Nigeria $123, Venezuela $116, Rusia $105, Arabia Saudita $104, Irak $ 101, Emiratos Árabes Unidos $ 81, Kuwait $78, Qatar $77. El “fracturamiento” (fracking) de los EE.UU. requiere alrededor de $70 para cubrir sus gastos. Los países listados, ninguno de estos está cubriendo su presupuesto anual, sino que usan sus reservas monetarias acumuladas para satisfacer el déficit pero esto tiene un límite, un final.

La pregunta obligada es: ¿por qué no han cortado extracción? Arabia Saudita parece ser el centro del problema, primero, tienen reservas metálicas del orden de los setecientos mil millones, por tanto, pueden resistir varios años.

Sin embargo, lo que parece mueve a los sauditas son los problemas de la guerra iniciada por ISIS (siglas del inglés) que tomaron unos pozos de petróleo de Irak y las rivalidades político-religiosas entre Sunis y Chiítas. ISIS no sólo es un “ejército” terrorista sino que además, al parecer, no comulga con nadie en el Medio Oriente pues: iraníes, rusos, sirios y quizá algunos iraquíes están combatiéndolos, sin mucho éxito hasta el momento.

Resulta que ISIS está vendiendo crudo en el mercado negro a muy bajos precios, unos $30/barril, con estas entradas financia su campaña bélica. Los sauditas temen que la guerra se extienda a sus fronteras y han tratado de permanecer neutrales, a no ser por la decisión de mantener el ritmo de producción para que el mercado negro pierda importancia.

Si esto es así, habrá que ver las repercusiones económicas que se producirían si todos los países productores de crudo “quiebran” no sabemos cómo van a reaccionar, en estas circunstancias Rusia ha decidido bombardear a ISIS y todo el que le queda cerca. El problema luce tener una solución militar pues los combatientes de ISIS son solamente unos 30,000 efectivos pero, hasta el momento, ninguno de sus vecinos ha querido comprometer sus ejércitos de tierra, tampoco las potencias.