El economista Carlos Despradel afirmó hoy que el próximo gobierno tiene que asumir como su mayor prioridad la educación para poder superar las desventajas que acumula el país en términos de productividad y detener el endeudamiento que ha comprometido el 50 por ciento de las recaudaciones para pago de intereses y amortizaciones de capital.

El ex gobernador del Banco Central dijo que si bien hace dos años las grandes potencias y el Fondo Monetario Internacional (FMI) favorecieron que los países se endeudaran para dinamizar la economía, ahora el enfoque es distinto.

“La tendencia ahora no es incurrir en muchas deudas como hace dos años, si no la cautela”, expresó Despradel, quien agregó que el FMI tiene la tendencia de moderar porque la deuda está creando un problema serio en países de Europa.

Entrevistado en el matutino “El Bulevar con Pablo McKinney”, el reputado economista consideró que aunque lo desee, “el próximo gobierno no va a poder seguir contrayendo deudas”, salvo los acuerdos con Petrocaribe.

Dijo que el propio acuerdo del gobierno con el FMI indica que ya pasó la época de las políticas anticíclicas y que el país tiene que moderar el endeudamiento e ir a una política de cero déficit fiscal.

Citó que el año pasado el gobierno registró un déficit de 120,000 millones de pesos, por lo que este año podría ser mayor si se toma en cuenta que los precios del petróleo superan los 110 dólares el barril.

El gobierno proyectó el presupuesto de este año sobre la base de un precio promedio del petróleo de 78 dólares el barril, por lo que al día de hoy ese precio es 30 dólares más.

Despradel expresó que como el país consume 51 millones de barriles de petróleo al año, por cada diez dólares que sube el petróleo en promedio hay que destinar 510 millones de dólares extra para pagar la factura petrolera. Con el precio actual, el extra supera los mil millones de dólares para el año.

Señaló que el actual modelo está llevando al país a consumir más de lo que produce y que para eso el gobierno se tiene que endeudar, pero advirtió que es imposible hacerlo eternamente.

Despradel sostuvo que lo lógico es cambiar el modelo para producir más, para disponer de bienes exportables y lograr reducir el déficit externo.

En su opinión el camino correcto es producir “más bienes exportables; no hay alternativa”.

Empero, manifestó que el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, se resiste a que se intente cambiar el modelo porque no quiere que se devalúe la moneda, opinión que comparte porque esa medida solo haría al país más competitivo por la reducción del salario real de los trabajadores, lo que significa entre el 5 y el 6% del costo de producción de la industria.

En cambio, advirtió que “todo lo importado se va a encarecer con una devaluación de la moneda”, incluyendo las maquinarias, piezas de repuesto y materias primas.

Para el ex gobernador del Banco Central, si se descarta la devaluación, “la única posibilidad es que la OMC (Organización Mundial del Comercio) permita a la República Dominicana subir los aranceles que están en 20% hasta 40%”.

Aclaró que no está proponiendo al gobierno que haga eso, pero es la única posibilidad de aumentar las recaudaciones sobre la base de gravar más las importaciones de bienes superfluos, pues estos no son esenciales para el consumo,  “pero eso es lo que más se está importando”.

La educación

Despradel fue reiterativo al afirmar que solo si el próximo gobierno, porque a este ya no le queda tiempo, se dedica a construir escuelas e impulsar la educación, este país puede cambiar porque mejorará la calidad de su mano de obra y la productividad.

Lamentó que siendo la República Dominicana el sexto país en el mundo que tiene un Tratado de Libre Comercio como Estados Unidos y Europa, esos mercados no se puedan aprovechar al máximo porque no se produce la cantidad de bienes suficientes para la exportación.

Consideró que para superar el problema de la productividad, no hay otra alternativa que educar a la población.

Sugirió que el próximo gobierno identifique el problema de la inversión en educación como el fundamental para poder preparar al país para la competencia mundial.

Despradel dijo que lo correcto sería destinar el grueso de la inversión pública a la construcción de escuelas, pues eso dinamiza la economía y prepara a la población para lograr mejor productividad.

“En vez de pavimentar una calle, o sanear una cañada, hago una escuela.

Lo demás es demagogia política”, afirmó el economista, quien apuntó que “la única forma de salir de la pobreza es educando, no hay otra”.

Manifestó que el país ha tenido gobiernos de todo tipo, pero la pobreza sigue, lo que a su juicio implica que todos han fracasado. “El próximo gobierno tiene que entrar a combatir eso” mediante la inversión en la educación.

“El camino vecinal es importante, pero la educación es más. Si el próximo gobierno sigue haciendo lo que se está haciendo, el país se queda igual y pasara sin pena y sin gloria”, estimó Despradel.

Apuntó que el próximo gobierno tiene que impulsar la educación si no quiere hacer más de lo mismo y la pobreza sigue afectando a la mayoría.

“No podemos seguir haciendo lo que hemos estado haciendo hace 150 años. Hay que cambiar y llegó el momento de hacerlo. Tienes que demostrar que no te estás robando el dinero”, puntualizó Despradel.