El secretario Técnico de la Presidencia, Carlos Despradel, negó ayer que a causa del reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el gobierno esté designando una comisión independiente para fiscalizar las recaudaciones fiscales.

Despradel, entrevistado en el Palacio Nacional, dijo que ignora que exista un informe en este sentido y aseguró que las recaudaciones en ambas áreas son responsabilidad directa del director de Aduanas, Vicente Sánchez Baret, y del de Impuestos Internos, Teofilo (Quico) Tabar.

El acuerdo a que el gobierno llegó con el FMI, cuyo texto se publicó ayer en los diarios nacionales, plantea que «en anticipación a la reforma fiscal, el gobierno está considerando crear una autoridad de la renta independiente tanto para Aduanas como para la recaudación de la Renta Interna, criminalizando la evasión fiscal».

A Despradel se le pidió explicar esta parte del acuerdo, pero respondió que desconocía todo lo relativo a este asunto. «No sé de que me habla, es posible que yo no le esté entendiendo», comentó el Secretario Técnico de la Presidencia.

«No hay ningún problema en este sentido y no se está hablando de ninguna comisión», recalcó.

Este diario, previo a la publicación del acuerdo, anticipo en una nota de primera página la integración de esta comisión.

En otro orden, el Secretario Técnico de la Presidencia informó que el gobierno suscribió ayer un nuevo crédito con el Banco Mundial por US$80 millones para comprar combustibles para los generadores eléctricos.

Despradel dijo que estos US$80 millones se unen a los US$40 millones que hace tres días el gobierno entregó también a los generadores, igualmente para la compra de combustibles.

El funcionario dijo que con estos dólares, los generadores no tendrán que ir al mercado a comprar la divisa. «Yo entiendo que ya el Secretario de Finanzas ha llegado a un acuerdo con una serie de generadores que van a prender sus plantas, en tanto que con otros se está negociando», dijo Despradel.

Despradel dijo que con la entrega de estos recursos se garantiza el abasto de combustibles para las plantas generadoras por los próximos cinco o seis meses.

«Entonces creo que esta situación tiene que mejorar», dijo el funcionario. La crisis energética nacional se ha agravado en las últimas semanas y la población padece apagones de hasta de 20 horas al día.