Entre las afecciones visuales de las que generalmente más se habla son: el glaucoma, cataratas, presbicia, astigmatismo…
Sin embargo, poco se escucha respecto al desprendimiento de retina, un mal de la visión mucho más frecuente de lo que se cree, y que según las estadísticas una de cada 15 mil personas la padece, aunque todo va a depender de la etiología de cada país.
Respecto a este tema consultamos a la oftalmóloga cirujana y retinóloga Dayra León, encargada del Departamento de Retinología del Instituto contra la Ceguera (INCOCEGLA).
Explica la especialista que hay múltiples causas por las cuales se puede desprender la retina, entre los que mencionó: traumas, enfermedades inflamatorias e infecciosas secundarias a la realización de alguna cirugía ocular.
La oftalmóloga menciona también que el desprendimiento puede ocurrir por cambios degenerativos, enfermedades congénitas, miopías, entre otras.
Precisa la doctora León que los desprendimientos de retina son de tres tipos: los rematógenos secundarios a un desgarro o agujero; los traccionales, secundarios a una tracción muy fuerte sobre la retina en donde no hay agujero, y serosos, que se producen por acumulación de líquido debajo de la retina.
Edad y personas son más propensos al desprendimiento de retina. Refiere Dayra León que aunque cualquier persona puede padecer esta afección, adultos o niños, las personas con edades entre los 55 y 70 años son más vulnerables.
¿Cuáles son los síntomas cuando hay un desprendimiento de retina? Explica la oftalmóloga retinóloga que estos son: visualización de moscas negras, destellos de luces y otros defectos visuales, que afirma: “en algunos casos estos comúnmente se interpretan como pérdida de la visión o tela negra correspondiente al área de la retina que es desprendida”.
¿Qué hacer ante un caso de este tipo? Recomienda la experta que inmediatamente una persona es diagnosticada con desprendimiento de la retina, “ debe operarse a la brevedad”.
Afirma que esto es “considerado una emergencia en oftalmología”. “El tiempo de duración del desprendimiento influye de forma inversamente proporcional con el pronóstico visual”.
Consecuencias de no tratar un desprendimiento de retina a tiempo. Afirma la doctora León que si esta afección no es tratada de inmediato, los resultados pueden ser una ceguera inminente. Detallar que la retina es el área que se encuentra en la parte superior del ojo en forma de copa.
La misma, al estar compuesta de tejidos neurológicos de la misma naturaleza del cerebro, al cual está conectada mediante fibras, axones de la células ganglionares, las que a su vez se conectan con los conos y bastones ubicadas en lo más profundo de las diez capas células de la retina, son de suma importancia para la visión, es decir que la afección resultaría en ceguera.
Añade la especialista que las células de la retina son las que llevan la información gráfica del medio ambiente hacia el cerebro, específicamente en el área occipital.
Continúa explicando, la doctora León: “Esta membrana está insertada a 360 grados en el borde anterior del ojo (Ora Serrata) cerca del cuerpo ciliar o músculo de enfoque de la vista y por detrás adherido al nervio óptico, el cual forma con sus fibras de células ganglionares en su camino al cerebro desde el ojo.
“El líquido gelatinoso (vitreo) está en contacto directo con la retina manteniéndola en su posición anatómica normal”.
¿Qué tan frecuente es el desprendimiento de retina? Precisa la doctora León que es más común de lo que se cree, y que dependiendo del tipo y el área afectada, el paciente tendrá más sintomatología y serán de aparición más temprana o tardía, súbita o insidiosa.
En los niños ¿cómo se da el desprendimiento de retina? Explica la oftalmóloga retinóloga que es muy raro que esta afección ocurra en los niños nacidos con su tiempo normal, pero sí en niños prematuros, debido a que estos son sometidos a oxígeno hiperbárico, por lo que se produce una condición patológica retiniana que es la denominada “retinopatía de la prematuridad”, que es la principal causa de ceguera en niños prematuros.
En personas miopes. La profesional señala que en las personas miopes de alta graduación, debido a que los ojos por lo general son más grandes de los normal y la retina no, la retina al ser distendida suele sufrir desgarros periféricos, procuciéndose el desprendimiento de retina.
Afirma que los pacientes miopes, por lo tanto, deben evitar deportes de combate bruscos, desaceleraciones, sacudidas, ya que podrían tener como consecuencias desgarros.
Diabéticos y desprendimiento de retina. A estos ingualmente se refirió la especialista afirmando que son los que con mayor frecuencia pueden desarrollar retinopatía diabética, la cual en su estado leve produce exudaciones por escape de plasmas hacia la retina.