SAO PAULO (EFE).- La democracia en América Latina está amenazada por el desprestigio de los partidos políticos y la falta de respuestas de los gobiernos a los problemas de la población, coincidieron ayer congresistas y especialistas de veinte países reunidos en Sao Paulo.

   El objetivo de la reunión, que comenzó ayer con el auspicio del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) y se clausurará hoy viernes, es analizar los problemas y perspectivas de la democracia, la gobernabilidad y los partidos políticos en América Latina.

   Los participantes pusieron de manifiesto que aunque la mayoría de los países de la región vive hoy en democracia, la pérdida de confianza de la población en la capacidad de los partidos políticos y las instituciones para resolver sus problemas económicos y sociales pone en riesgo el sistema.

   «La salud de la democracia en la región depende de la existencia de un buen sistema de partidos políticos y de la calidad de sus líderes», dijo el director para América Latina del Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), Daniel Zovatto.

   Según Zovatto, la democracia se expandió por América Latina en los últimos veinte años pero ese avance político no estuvo acompañado de mejoras en las condiciones de vida del 44 por ciento de la población, que vive bajo la línea de la pobreza.

   Destacó que la incapacidad de los gobiernos para resolver los problemas de la población es una de las causas por las cuales doce gobernantes latinoamericanos elegidos democráticamente fueron desalojados del poder en los últimos años, «lo que evidencia que hay una crisis en la región».

   «La incapacidad de los políticos para hacer las reformas necesarias ha tenido efectos nocivos sobre la economía, y los problemas económicos repercuten sobre la política, con lo cual se crea un círculo vicioso», anotó.

   El presidente del Parlatino, el diputado brasileño Ney Lopes, destacó que en América Latina la democracia se ha quedado corta a la hora de crear condiciones que impulsen el crecimiento y el desarrollo, pues la región genera apenas el 6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial y el 4 por ciento del comercio internacional.

   Lopes subrayó que la pérdida de prestigio de los partidos políticos es una de las principales amenazas para la democracia, pues en los últimos años han surgido en la mayoría de los países de la región «partidos de alquiler», que tampoco ofrecen soluciones y, por el contrario, pueden conducir al autoritarismo.

   «Están surgiendo en Latinoamérica partidos sin representatividad, que pueden transformar el sistema en un mercado persa», anotó.

   El gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, señaló que los partidos políticos necesitan recuperar su papel de aglutinadores de la sociedad y trabajar para hacerla más justa, solidaria y desarrollada.

   «Los partidos políticos tuvieron un papel fundamental en la denuncia de las dictaduras y la consolidación de la democracia, pero necesitan recuperar la credibilidad perdida», expresó.

   La pérdida de contacto de los partidos con la población fue subrayada por varios participantes en la reunión como otro de los grandes problemas de las fuerzas políticas, que se han visto desplazadas por los medios de comunicación de su papel de mediadores entre el Estado y la sociedad.

   La ex diputada mexicana Beatriz Paredes, ex presidenta del Parlatino, agregó que los partidos también han perdido peso en la formulación de ideas y de políticas económicas nacionales.

   «La verdadera crisis está en que la política no está ejerciendo el poder, que está en manos de los organismos financieros internacionales, que son los que deciden los modelos económicos», anotó.

   Según Paredes, América Latina vive en lo que llamó una «democracia mercadotécnica», un sistema en el que, dijo, la imagen de los candidatos, construida por los publicistas, vale más que las ideas políticas que presenten al electorado. EFE