Después de comicios: El nuevo capital político dominicano

Después de comicios: El nuevo capital político dominicano

En una alucinante y vertiginosa espiral de activismo, amplios sectores de la sociedad dominicana han desarrollado lo que probablemente será un enorme capital político, al servicio de los mayores y mejores intereses de la nación, solamente comparable a lo que teóricos llamaron pre-condiciones del “take off” o despegue del desarrollo.

De hecho, la movilización de los recursos políticos y su potenciación ha sido tal, que personas y personajes, partidos y facciones que, desde hace años, no ejercieron función opositora, y que se creyó que habían desaparecido de escena para siempre, se han reeditado en la presente lid.

La esperanza parece resurgir: luego de que pocos creían en los partidos de oposición y sus candidatos potenciales, unos pareciendo más bien socios comerciales del establishment; otros, fuera de servicio o no reciclables; súbitamente, multitudes se aglutinaron detrás del candidato mayoritario de la oposición,  no faltando intelectuales, analistas, voceros y vocingleros, acompañando la caravana del triunfo, desde que la encuesta que casi todos creemos, lo dio por redivivo… Y muchos sacaron cauchos, corchos, tablones y salvavidas, y han remontado la gran ola. Independientemente de lo que ocurra en los comicios, esta vez sí quedará claro que “el pueblo unido jamás será vencido”.

Aún si venciera el gobierno, se podría aducir que fue debido a que algunos no se quisieron sumar y a que otros se sumaron tardíamente a la oposición. Gane quien gane tendremos una democracia fortalecida, y  los corruptos del lado oficial, pese  a sus innombrables recursos, tendrán que defenderse de los embates de las nuevas organizaciones civilistas, quienes evitarán una dictadura oprobiosa. 

Si el partido oficial se quedase en el gobierno, de todos modos, tendremos las fuerzas opositoras, frentes y movimientos de empresarios, obreros, domésticas, transportistas; pero asimismo, de tecnócratas, intelectuales y artistas; de comunicadores y cronistas políticos. Que podrían ir reeducando al ciudadano común para el futuro. (Cuando aprendan estadísticas y sociología política, estos cronistas serán grandes analistas).

Muchas gentes han convencido de  que tienen oportunidades en la política. Nuevos candidatos y partidos, algunos jamás conocidos más allá del barrio; 2,000 movimientos que han brindado apoyo y activistas a los partidos mayores, en el futuro podrán optar por una tajada mayor o acaso la presidencia misma.

El país también se ha enriquecido con nuevos medios electrónicos  y redes sociales; interactivos, programeros, y comentaristas que podrán auto-superarse  en instituciones para la tercera edad.

Los que han creído en el Nueva York chiquito, mientras el presidente, se dice,  gastaba US$50 millones y un año fuera del país, podrán  averiguar ahora qué pasó ahí. Se han documentado al detalle errores y males del presente y los anteriores gobiernos que hay que erradicar; y elaborado formidables planes de desarrollo.

Todo eso es conciencia y acerbo político, para entender y mejorar el país.

Personas valiosas e inteligentes, desde nuevas organizaciones cívicas y civilistas, ayudarán y exigirán al nuevo gobierno, cual que sea, procesar los oscuros casos de la Sun Land, la Liga Municipal, y de organismos de contratación y supervisión de las obras públicas ¡Para comenzar!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas