Una mujer en el estado de West Virginia logró despertar de un coma tras dos años inconsciente y fue capaz de hablar e identificar a su agresor.
En junio de 2020, la policía encontró a Wanda Palmer en su casa. El primer oficial que la vió pensó que estaba muerta.
Pero los paramédicos encontraron un leve pulso en la mujer y la trasladaron a un hospital del área. Había sido atacada con un objeto cortante, como un machete o un hacha. Palmer tenía 49 años al momento del ataque y fue encontrada sentada en el sofá de su casa arriba de un charco de sangre.
Tras el ataque, la policía arrestó a Daniel Palmer, hermano de la víctima quien tiene un historial de violencia y abuso de sustancias.
Si bien todo indicaba que el hombre era quien había atacado a su hermana y la había dejado convaleciente, sin que la víctima lo identificara no había pruebas suficientes para mantenerlo detenido.
La única prueba en su contra era que un vecino de la víctima aseguró haber visto a Daniel Palmer en la entrada de la casa de su hermana la noche del ataque.
Pero no había imágenes de ninguna cámara de seguridad, ni registros telefónicos u otro otro testigo que implicara a Daniel como sospechoso.
En un giro inesperado, la semana pasada las autoridades médicas de la clínica llamaron a la policía del condado de Jackson para advertirles que la mujer había despertado del coma.
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Wanda Palmer tiene daño cerebral irreparable por el ataque pero esto no le impidió volver a hablar y contarle a la policía lo que ocurrió dos años atrás. La mujer identificó claramente a su hermano como el agresor.
“Sólo la víctima podía darnos las claves para entender qué pasó. Como ella no se podía comunicar, no teníamos nada. Ahora, dos años después, de pronto ella está consciente y puede contarnos lo que ocurrió”, decía a la prensa local Ross Mellenger, jefe de la policía de Jackson.
La mujer por el momento solo contesta preguntas con sí y no, pero esto fue suficiente para que la policía pudiera entender qué había ocurrido en la noche del ataque. Si bien no puede mantener conversaciones largas, médicos y policías coinciden en que es lo suficientemente coherente como para entender lo que le preguntan.
Tras el testimonio de la víctima, la autoridades de inmediato consiguieron una orden de arresto para Daniel Palmer. Al ir a buscarlo, el hombre se mostró sorprendido pero no presentó resistencia para el arresto.
“Él no se resistió en absoluto. Mostró un poco de sorpresa, pero no del todo”, agregaba Mellenger.
Daniel Palmer tiene 55 años y enfrenta ahora cargos por intento de homicidio y heridas maliciosas. Un juez le impuso una fianza de medio millón de dólares.