Después de insultarse, Obama y Trump intercambian elogios

Después de insultarse, Obama y Trump intercambian elogios

FILE - In this Nov. 10, 2016, file photo, President Barack Obama meets with President-elect Donald Trump in the Oval Office of the White House in Washington. An apparent rapport is brewing between Obama and Trump that few, if any, saw coming. A few months ago they were trading insults. Today it’s telephone calls and pleasantries. Apparently membership in one of the world’s most exclusive clubs _ the club of U.S. presidents _ has a way of changing things. (AP Photo/Pablo Martinez Monsivais, File)

WASHINGTON . — Quién hubiera sido capaz de prever la nueva relación entre el presidente Barack Obama y el presidente electo Donald Trump. Meses atrás intercambiaban insultos. Ahora hablan por teléfono e intercambian elogios. Se diría que el ingreso a uno de los clubes más exclusivos del mundo, el de los presidentes de Estados Unidos, afecta decisivamente la personalidad.

El miércoles, Trump habló de dejar atrás el pasado. “He tenido la oportunidad de conocer al presidente Obama. Realmente, lo estimo”, dijo al programa “Today” después que la revista Time anunció que era su Persona del Año.

“En lo que a mí respecta, no puedo hablar por él, creo que tenemos buena química. Conversamos”. “Ama el país”, prosiguió Trump. “Quiere lo mejor para el país, y les diré que evidentemente discrepamos sobre ciertas políticas y ciertas cosas, pero la verdad es que realmente me gusta como presidente”.

Obama no se ha mostrado tan efusivo con respecto a Trump desde la jornada electoral del 8 de noviembre. Pero ha exhortado reiteradamente a la opinión pública y los gobernantes mundiales de mantener una actitud de “espera y verás”. Su argumento es que hacer campaña no es lo mismo que gobernar y que las realidades del cargo obligarán a Trump a cambiar su manera de pensar sobre ciertas cosas.

“Así es como funciona este cargo”, dijo Obama. No está claro hasta qué punto puede surgir una auténtica amistad entre dos hombres que tienen poco en común aparte de la presidencia, o si Obama simplemente hace gala del decoro presidencial, deja atrás el pasado y se muestra fiel a su compromiso de entregar sin tropiezos el poder al gobierno siguiente. No es el tono que muchos preveían hace unos meses.

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