Después de la guerra

Después de la guerra

Después de la Guerra de Abril de 1965 todos los sábados se juntaba la tertulia de la oficina de abogados del doctor Luis del Castillo Morales, ubicada en el segundo piso del edificio de la tienda El Palacio, calle Del Conde a esquina 19 de Marzo.

Allí tenían oficinas un grupo de abogados entre otros Euclides Gutiérrez Félix, José Joaquín Bidó Medina, Ramón Andrés Blanco Fernández,  Eligio Cordero Gómez y Marcial Bidó: No recuerdo que otros mantuvieran despachos en esas oficinas. Al lado tenía su consultorio dental el doctor Luis Gonzalo González Canahuate.

Nos juntábamos a partir de las 10:00 los dueños de las oficinas, los hermanos Juan y Félix Serbio Ducoudray, Chito Henríquez y otras personas bien informadas quienes analizábamos la actualidad nacional e internacional.

Algunos  tertulianos, guiados por el patrón de la madrecita Rusia, defendieron la invasión de Checoeslovaquia realizada por tropas soviéticas del Pacto de Varsovia (la OTAN de los comunistas).

Los compañeros hablaron con  tan poca visión, con tan poca fortuna  que olvidaron, por afinidad ideológica, que nuestro país sufría en ese momento otra invasión norteamericana. Imagínese, lector, la pelotera que originó tan peregrina posición.

En veces participaba, como oyente, Juan Andrés Blanco Castillo, hijo de  Blanco Fernández. Años después recibimos la infortunada información de que los militares chilenos, golpistas y cobardes compañeros de Pinochet,  habían apresado, torturado y asesinado al hijo de Blanco, quien vivía en Chile porque el imperialismo norteamericano y Joaquín  Balaguer le impedían entrar al país.

 Blanco Fernández no recibió el obligado respaldo que debió prestar el gobierno a su gestión de busca de información sobre su hijo Juan Andrés.

En esos acontecimientos salvó la vida Patricio Bosch Quidiello, hijo de Juan Bosch, quien residía también en Chile donde trabajaba como maestro, según me dijo el padre. 

La investigación continuó desde 1973 hasta hoy 30 de noviembre del 2012, 39 años después cuando la prensa publica lo siguiente: “Un tribunal chileno ordenó la detención de cinco ex marinos acusados de la desaparición de un ciudadano dominicano durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), informó hoy el Poder Judicial.

“La familia Blanco está tranquila en el sentido de que se supo la verdad, que efectivamente Juan Andrés (Blanco) fue detenido por funcionarios militares y que fue objeto de tortura», dijo a periodistas el abogado Nelson Morales.

Hace tiempo que abogo por la eliminación de la prescripción  de la pena para que los ladrones de ayer y los de hoy puedan ser perseguidos judicialmente, hasta que sean condenadas personas como Leonel Fernández y los que se enriquecieron debidamente en su gobierno.

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