POR GERMAN MARTE
El presidente de la República es quien tiene en sus manos la posibilidad de determinar la forma en que se va a reformar la Constitución de la República, afirmó ayer Milton Ray Guevara, miembro de la Comisión para la Reforma Constitucional.

Explicó que la comisión que integra junto a otros juristas sólo se encargará de recoger el sentir de la población en cuanto al mecanismo a utilizar para modificar la Carta Magna.

«Nosotros no tenemos ninguna posibilidad de incidir en el mecanismo de reformar esta Constitución», recalcó el ex senador de la República al participar como invitado en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio.

Explicó que hasta ahora el único mecanismo para reformar la Constitución vigente es a través de la Asamblea Nacional en funciones de Asamblea Revisora.  Indicó que en la consulta popular que se va a hacer se le preguntará a los ciudadanos cuál método prefieren, y «puede ser que el presidente de la República intuya lo que debe hacer ahora».

 Guevara dijo que no se ha descartado la realización que se haga una modificación previa a la Constitución, para establecer mecanismos como la Constituyente o el referéndum. De su lado, Julio César Castaños Guzmán, también miembro de la Comisión para la Reforma Constitucional, aclaró que el texto que elaborará el grupo de juristas designados por el presidente de la República no es «palabra de Dios», sino simplemente el resultado de una consulta y el trabajo de académicos que al final tendrá que ir al órgano público que tiene el poder para introducir o no las modificaciones que considere: el Congreso Nacional, «entonces ahí es donde vienen las grandes decepciones en la vida».

Adujo que los miembros de la comisión cumplen con su trabajo, haciéndolo con seriedad y responsabilidad, «pero aquí cada quien que cumpla con su deber». Tras ponderar la seriedad de los miembros de la Comisión para la Reforma Constitucional, Castaños Guzmán advirtió que quien cambie el texto elaborado ellos tendrá que dar muy buenas razones para hacerlo, «porque muy buenas razones vamos a dar nosotros el día que escribamos ese texto».

«Si alguien sale con una sinvergüenzada y quiere cambiar esto (el trabajo de la comisión) por una manipulación política, va a tener que dar muy buenas razones», recalcó el jurista.

Entretanto, Luís Gómez dijo que la clave del referendo post modificación constitucional es precisamente que sea el pueblo quien finalmente apruebe el texto, pues en realidad se trata de dos consultas, una previa a la reforma y una posterior donde el pueblo tenga la oportunidad de aprobar o no lo que se ha hecho. Tras reiterarse partidario de la Asamblea Constituyente, el profesor de Derecho Constitucional indicó en todo caso una Asamblea Revisora con una consulta previa como la que va a hacerse es mejor que otra en la que no se hiciese esa consulta.

Dijo que tiene muchos indicios de que se va a logra la Asamblea Constituyente, empero, advirtió que si la Asamblea Revisora «maltrata» el texto que haya surgido de la consulta popular (impulsada por el Presidente) y viene el referendo aprobatorio el pueblo dirá «No» y habrá que hacer de nuevo la modificación.