Un experto en producción animal del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, (IDIAF), expresó que la mayoría de la producción de ovinos y caprinos se realiza en zonas con climatología y orografía difícil del noroeste y suroeste del país, donde los sistemas de producción se manejan de forma extensiva y tradicional. 

El doctor Daniel Valerio resaltó la relevancia de este tipo de producción que tradicionalmente es realizado por familias de escasos recursos socioeconómicos, los cuales consideran a los chivos y ovejos no sólo como una  “alcancía del pobre”, sino que juegan un papel importante por los aportes a la dieta alimenticia de los pobladores de esas comunidades.

De acuerdo a estadísticas oficiales, la población de caprinos del país es de unos 164,556 animales y 105,572 ovinos. La producción promedio es de 7,727 toneladas métricas de carne y 115 toneladas de leche de cabras, consumida en el mercado local. El déficit de carne es de aproximadamente 2,700 toneladas métricas, cubiertas con importación desde Nueva Zelanda, Australia, los Estados Unidos de América y Haití, la cual es demandada principalmente por los centros turísticos y restaurantes en el país.

En la región noroeste se concentra el 21.22 % de los animales, en la región suroeste el 20.46% y la región central el 19.57%. La mayoría de los productores están concentrados en las regiones suroeste, central y noroeste, representando el 57% de los productores nacionales.

El doctor Valerio, que fue entrevistado en el programa radial “Conuco Digital” que se transmite cada sábado por Radio Popular, donde enfatizó que para un empresario incursionar  en el fomento de ovinos y caprinos, debe primero realizar un estudio de factibilidad socio económico, para  conocer la realidad de la zona donde se planea establecer su proyecto, los problemas que podría encontrar, el mercado y la cadena de comercialización, inversión y los componentes de producción ovino caprinos, que incluyen manejo adecuado de la  alimentación, genética, sanidad, instalaciones y registros.

Entre las debilidades identificadas para la producción eficiente en el subsector ovino caprino se destacan la poca inversión (falta de crédito y financiamiento al subsector), canales de comercialización ineficientes y poco confiables, poco valor agregado a los productos, dispersión de las explotaciones y falta de homogeneidad en la calidad del producto final.

El doctor Valerio estimó que cerca del 50 por ciento de las explotaciones se realiza en terrenos de propiedad pública, lo que constituye una limitante para la búsqueda de financiamiento, debido a que los propietarios de los animales no son objeto de crédito.

En términos de organización, en el país hay 17 asociaciones de productores de ovinos y caprinos. Valerio exhortó a las autoridades a promover la agrupación de los productores con su integración en asociaciones y cooperativas, con la intención de buscar alternativas productivas y de comercialización eficiente y eficaz para  mejorar sus condiciones de vida.

Desafortunadamente, según estudios realizados, la mayoría de los productores de ovinos y caprinos son personas mayores de edad y con índices de escolaridad bajos, predominando niveles de educación básicos a nivel cero (analfabetos), siendo una limitante para su capacitación y la adopción de nuevas tecnologías de producción eficientes.

En relación a la genética, el doctor Valerio explicó que la producción local de ovinos y caprinos está basada en animales criollos, por lo que se recomienda continuar con la introducción de nuevas razas para  mejorar la productividad en los hatos, tanto para la producción de  carne como de leche. En lo concerniente a carne, urge reducir el tiempo en que los animales están listos para el sacrificio.

Sobre las oportunidades del mercado, el doctor Valerio destacó que existe una demanda insatisfecha tanto de leche como de carne. La producción nacional no alcanza para cubrir la demanda de carne de chivos y ovejos y los productos lácteos, como la leche fresca y los quesos. Una gran parte de la carne y quesos que se consumen en el país son importados desde Nueva Zelanda, Australia, España, Estados Unidos de América y Haití.

Sobre la leche.

En la República Dominicana, la producción de leche a partir de ovinos y caprinos es prácticamente nula, porque el consumo de leche y sus derivados es bajo en la población dominicana. Sin embargo, el país importa quesos, principalmente de España y Francia, cuyos precios locales son elevados. La producción de quesos de calidad de ovinos y caprinos elaborados tanto de forma artesanal como con alta tecnologías es una oportunidad para impulsar la producción con un enfoque agro empresarial, tomando en cuenta el potencial de la demanda en el mercado local y garantizando un flujo continúo de productos de calidad.