El superintendente de Bancos, Luis Armando Asunción, destacó el fortalecimiento de la gobernanza y la gestión integral de riesgo de las entidades de intermediación financiera, así como los mecanismos de protección de los derechos de los usuarios de los productos y servicios financieros, las disposiciones para el registro y control de garantías y el acceso y las condiciones de financiamiento de los sectores productivos.
Armando Asunción dictó la conferencia: “El Sistema Financiero Dominicano: 15 años después de la crisis bancaria del 2003 y hacia dónde vamos”, en la apertura del “Tercer Congreso Internacional de Gestión Integral de Riesgos del Sector Bancario de la República Dominicana”.
El Superintendente de Bancos esbozó el origen e impacto de la crisis bancaria ocurrida en el 2003, donde puso en evidencia la importancia de contar con un marco regulatorio y de supervisión fortalecido que establezca lineamientos y normas mínimas para que las entidades de intermediación financiera operen en un marco saludable.
Citó las medidas tomadas por la autoridad monetaria y financiera que han permitido superar los problemas creados por la citada crisis, especialmente durante los cuatro años de su gestión administrativa.
El Tercer Congreso Internacional de Gestión Integral de Riesgo de la República Dominicana fue organizado por la Superintendencia de Bancos, que logró la asistencia de más de 300 altos ejecutivos de la banca nacional.
Indicó que durante su gestión ha desarrollado un programa fundamentado en los estándares de las mejores prácticas internacionales que ha contribuido al fortalecimiento de la regulación y la supervisión del sistema financiero dominicano y con ello al crecimiento de los principales indicadores del sistema.
Informó que los últimos cuatro años los activos han aumentado en RD$547 mil millones y que la cartera de créditos total aumentó en RD$368 mil millones, manteniendo niveles adecuados de calidad. Reveló que las captaciones han mantenido su tendencia creciente y que se han incrementado en un 43%, lo que refleja la confianza del público en el sistema financiero dominicano.