La biotecnología es una de las técnicas que contribuyen a solucionar los retos de la agricultura, ganadería y a la sociedad. Es decir, que su uso lleva a un aumento de la producción de alimentos, la productividad, disminuye los costos de producción, mejora el uso del recurso hídrico y además genera nuevas semillas mejoradas.
Así lo afirmó Pedro Rocha, especialista en Biotecnología y Bioseguridad del Instituto Panamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), quien destacó que la biotecnología es una herramienta clave para el desarrollo del sector agrícola, que trabaja de forma incluyente con usuarios, desarrolladores y tecnologías.
Expuso que es importante que para su desarrollo se articule la biotecnología y las decisiones políticas que permitan que se utilice de forma segura.
Rocha enfatizó que el desarrollo de biotecnología requiere de marcos regulatorios claros, ya que la ausencia de estos o la regulación restrictiva generan un círculo vicioso de ilegalidad que en nada contribuye al desarrollo integral del productor.
Indicó que en los países en que se desarrolla la biotecnología existen marcos regulatorios que hacen disponible la tecnología para que los productores que la quieran utilizar así lo hagan.
El experto participó como orador en el XVIII Encuentro Nacional de Líderes del Sector Agropecuario celebrado por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).
Rocha explica que la biotecnología se podría resumir en la utilización de técnicas para resolver problemas de los sectores productivos, como generar nuevas semillas mejoradas con mayor tolerancia a estrés biótico (malezas, plagas y enfermedades) y abiótico (salinidad, sequía, inundación).
También generar nuevos bioinsumos y ampliar su uso; racionalizar el uso de agroquímicos; disminuir pérdidas postcosecha y mejorar el almacenamiento y distribución
Resaltó que la producción de bioinsumos se hace mediante biotecnología y hoy en día es una de Las metodologías empleadas por un vasto número de agricultores en el mundo.
Resaltó que los cultivos genéticamente modificados o GM son un ejemplo de biotecnología y llevan 21 años comercializándose y no han generado ningún caso de afectación a la salud humana o animal. Tampoco han acabado con el ambiente ni con la biodiversidad. El experto indicó que estos han mostrado ser una alternativa tecnológica que facilita ciertas labores en el campo.