Destaca papel de la prensa en lucha contra narco, corrupción

Destaca papel de la prensa en lucha contra narco, corrupción

POR GERMAN MARTE
La periodista mexicana Idalia Gómez consideró ayer que la sociedad dominicana debe estar alerta frente a la expansión del narcotráfico antes de que la situación alcance los niveles de peligrosidad que ha alcanzado en su país y subrayó que la prensa juega un papel determinante en la lucha contra este tipo de crimen y la corrupción.

Al exponer en el seminario Sobre Riesgos y Etica en el Periodismo, organizado por el Centro Para la Libertad de Expresión en la República Dominicana, Gómez subrayó que hace apenas dos o cinco años en México nadie era capaz de afirmar que la situación llegaría a los niveles de peligrosidad de hoy día.

Y esta situación, recalcó, puede repetirse en países como República Dominica, donde considera aún se pueden tomar medidas para frenar el auge del crimen organizado.

Partiendo de la experiencia de su país, Gómez pronosticó que el problema del narcotráfico en República Dominicana se irá empeorando con el tiempo.

Gómez disertó sobre “Cómo Cubrir el Crimen Organizado Sin Riesgos para el Periodista. Reglas Básicas. Lo que No se Debe Hacer”.

La comunicadora sostuvo que mientras haya un solo caso de crimen o amenaza contra un periodista sin castigar, existe la posibilidad de que la situación empeore, como según dijo ocurrió en su país porque no se controló a tiempo el narcotráfico, al que califica como el principal problema para los reporteros.

Adujo que el problema es que los narcotraficantes no van a los tribunales, sino que cogen una pistola y amenazan o matan a los periodistas que difunden noticias sobre su “negocio”. Indicó que la situación ha llegado al extremo de que algunos medios y periodistas no difunden noticias sobre casos “peligrosos” por temor a represalias de los traficantes de drogas, quienes cada vez son más agresivos.

Indicó que el problema es más complejo porque el crimen organizado, en especial el narcotráfico tiene demasiados millones de dólares que ofrecer.

DE PAIS PUENTE A CONSUMIDOR

Ante los controles en la frontera con Estados Unidos, México pasó de ser un país puente a ser un consumidor de drogas, pues los narcotraficantes se han ido adaptando a la nueva situación y han fortalecido su red de distribución interna.

Lo mismo –subrayó- ocurre en otros países, pero la gente se da cuenta cuando ya es muy tarde, como aconteció en México.

PERIODISTAS DEBEN CUIDARSE

Según la periodista mexicana el gran reto de los reporteros es publicar las noticias sin ponerse en riesgo. Para ello, explicó, hay que ser creativos.

Y en caso de que haya amenazas contra un comunicador o peligros de muerte hay que procurar que el narcotraficante sepa que si atenta contra el comunicador le va a salir muy caro. Subrayó que lo que más detesta un narcotraficante es ser puesto en evidencia, pues después de todo se trata de un “empresario”. Por eso, si se recibe una amenaza de un sector determinado hay que hacer la denuncia.

Empero, aclaró, “ninguna nota (informativa) vale la vida de un periodista”.

En los casos de que el tema sea muy peligroso incluso se debe renunciar a la exclusividad y si es posible procurar que la misma noticia salga en una red de medios, no en uno sólo. De ese modo se evita que el narcotráfico concentre su atención en un solo periodista o en un solo medio.

Gómez dijo que los periodistas no deben ser ingenuos y si están dando seguimiento a un tema peligroso deben procurar estar atentos a lo que ocurre a su alrededor. Y si, por ejemplo, va manejando no debería ir distraído hablando por teléfono, sino fijándose si lo siguen.

Asimismo, indicó, se deben tomar las precauciones de lugar dentro del mismo periódico, pues muchas veces hay compañeros que alertan a los delincuentes sobre los temas que se están investigando en el medio y ponen en riesgo al reportero.

También señaló que el narcotráfico suele tratar de desprestigiar a los periodistas.

Por eso, teniendo el cuidado necesario, el reportero debe encontrar la manera de no limitarse a publicar declaraciones, sino narrar más, “contextualizar la información y narrarla”, para que la gente pueda comprender la magnitud del problema.

Otras medidas de seguridad que puede tomar el reportero cuando está trabajando con temas peligrosos son: establecer un puente de comunicación estrecho con su jefe inmediato y reportarse periódicamente, aún cuando esté libre, de ese modo se sabe a tiempo si le pasa algo.

Cuidado con los compañeros, y precaución con el uso del teléfono y los correos electrónicos, pues estos pueden ser interceptados con suma facilidad.

En caso de que un periódico le vaya a dar seguimiento a un tema de narcotráfico o corrupción política es bueno que los trabajos sean hecho por más de un reportero, así se evita que los delincuentes o los corruptos piensen que se trata de algo personal.

También se debe crear un diario de trabajo, donde el reportero anote los contactos y las reacciones de los entrevistados, aún sin ofrecer todos los detalles. Así si algo le llegara a ocurrir, al menos se sabría a quien investigar.

Evitar ir a citas en lugares desconocidos, preferir lugares públicos. Llevar siempre identificaciones, si algo ocurre alguien habrá visto y puede declarar.

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