El grato olor de las rosas y los lirios inundaba las capillas A y B de la funeraria Blandino, donde los restos del maestro de generaciones Yaqui Núñez del Risco eran velados desde las 11:00 de la mañana de ayer.

Dentro y fuera de las capillas se comenzaron a aglomerar diversas personalidades de la vida pública dominicana. Todos querían rendir tributo a este hombre que durante los más de 40 años de trayectoria dejó su impronta en la comunicación, la publicidad, la música y el arte del buen decir.

No hay palabras negativas. Todas son de admiración y agradecimiento hacia este hombre que influyó tan positivamente en sus vidas y en sus carreras.

“Se ha ido el padre de la comunicación dominicana” y “ha quedado un gran vacío difícil de llenar” eran frases que de manera constante se repetían. Y en eso coincide Pilar viuda Beras, quien a pesar de que se sentía muy triste por la muerte de su compadre, entiende que Yaqui ya descansó. “Después de tanto tiempo, él merecía descansar. Me imagino que debe estar con Freddy hablando y poniéndose al día”, señaló.

El productor de televisión Augusto Guerrero destacó que era un hombre que podía hablar de todo y que cuando no sabía algo, callaba. “Yaqui no era un improvisado. Siempre me decía que la cultura es necesaria para el comunicador para poder comunicar lo que siente el pueblo, un político. Hemos perdido a un gran ser humano”, afirmó.

De su lado, la exvicepresidenta Milagros Ortiz Bosch, quien trabajó junto a Yaqui en algunos de sus programas, dijo que estaba triste por la partida de un buen amigo.

Otro que expresó su sentir fue Ramoncito Frías, quien dijo que Yaqui fue un gran manager que hizo el mejor equipo de la televisión y que supo llevar el buen mensaje que hoy hace falta en la televisión.

José Augusto Thomen dijo que Yaqui fue un íntimo amigo, al que llegó a cobijar en su hogar durante uno de sus divorcios. “Lo único que yo siento es que Dios esperara tanto tiempo para llevárselo porque él… pero ya está descansando”.

De su lado, el cantante Rafael Solano destacó los dotes de compositor de Yaqui y recordó que juntos escribieron varias canciones que llegaron a ser éxito.

La actriz Karina Noble afirmó: “Yaqui fue un mentor y su legado permanece. Yo aprendí mucho a su lado, él era un hombre cabal”.

El humorista Cuquín Victoria aseguró: “Con su partida hemos perdido a un gran ser humano, que dejó una marca y muchos aportes en el arte y el espectáculo”.

El periodista Juan Bolívar Díaz aseguró que con la muerte de su amigo quedó inconcluso uno de sus proyectos: hacer un programa juntos, una idea que tenían desde la década de los 70.

Jatnna Tavárez señaló que Yaqui siempre le daba oportunidades y la animaba. “Nosotros tenemos la responsabilidad de continuar su trabajo.

El hombre ideal

Susana Silfa junto a Yaqui, Maril, Jean Piero, Gina y Pedro Antonio Núñez, hijos del fenecido comunicador.

La cantante Susana Silfa, viuda de Yaqui Núñez del Risco, dijo que se sentía con mucho dolor por el fallecimiento de quien fue compañero en los últimos catorce años. “Me siento tranquila y en paz, porque hice por él todo lo que estuvo a mi alcance en los años que estuvo enfermo. Le di todo mi amor en todos estos años. Fue un gran compañero; después de mi hijo, fue la persona más importante en mi vida. Fue el hombre ideal que cualquier mujer hubiese querido tener a su lado”, afirmó la artista, quien aseguró que lo quiso a morir y que por eso fue tan fácil acompañarlo e hizo todo el esfuerzo por ser la compañera perfecta.

Susana lo definió como “un caballero de fina estampa”. Fue “un hombre con mucho humor, muy humanitario y solidario. Siempre respetuoso con la mujer. Fue un maestro y todos los que estuvimos cerca aprendimos mucho de él”.

La cantante, quien se casó con Yaqui en el 2000, recordó que la enamoró con su forma de ser, con su verbo y su delicadeza. Todo empezó cuando él le pidió que le pusiera melodía a sus composiciones. Él la invitaba a su casa y ella iba acompañada de su guitarra. Al principio eran compañeros de trabajo, pero después Yaqui se fue acercando de manera sutil, delicada, hasta conquistarla.