POR RICARDO RODRIGUEZ
SANTIAGO.- En poco más de dos años, la unidad de niños quemados del hospital infantil “Doctor Arturo Grullón” se ha convertido en punto de referencia en América Latina, Estados Unidos y el Caribe, tanto por la capacidad de los médicos que laboran en el lugar, como por los modernos equipos que se utilizan para atender los pacientes.

La importancia que le confieren en el extranjero a este centro asistencial ha sido tal, que en breve comenzará a ser utilizado por médicos de otros países para recibir entrenamiento.

Estos médicos, encabezados por su director, doctor Julio Marte Simé, han logrado en tan poco tiempo un trabajo tan excelente en este hospital, al punto que la entidad “Médicos por la Paz”, con sede en Norteamérica, decidió tomarlo como modelo para esos fines.

Desde el 31 de mayo del 2004, cuando oficialmente fue inaugurada la unidad de niños quemados del hospital, en este lugar han sido atendidos alrededor de 800 infantes víctimas de las más variadas quemaduras.

Asimismo, gracias, tanto a la capacidad de los médicos como de los equipos de que disponen, las tasas de infección y mortalidad han sido muy bajas.

Con frecuencia, miembros de la institución “Médicos por la Paz”, que son especialistas en la asistencia de niños víctimas de incendios, vienen a Santiago, no sólo a transmitir sus conocimientos, al participar en delicadas operaciones, sino también a traer grandes cantidades de material gastable que, a título de donación, entregan al hospital.

A principios de este mes, un grupo de ellos encabezados por Armand Versaci y Gary Brody, estuvo en este hospital y fue tan grande la impresión que se llevaron que decidieron auspiciar la asistencia de los médicos locales a otros hospitales similares de Estados Unidos, Honduras, Costa Rica, Ecuador, El Salvador y Nicaragua.

En esa ocasión, como en otras similares, los visitantes trajeron equipos para posibilitar que las intervenciones quirúrgicas fueran más efectivas.

 En tanto, se está a la espera de un contenedor de 40 pies de largo, lleno de cosas donadas, muchas de las cuales servirán para evitar que los niños se desformen tras ser sometidos a operaciones.

Como consecuencia de esa naciente relación entre profesionales de la medicina, la semana pasada el doctor Marte Simé recibió una carta, por medio de la cual solicitan transmitir sus conocimientos a colegas que ejercen trabajos similares en esas naciones, lo que consideró como un logro para los especialistas dominicanos.

Asimismo, hace pocos días Marte Simé fue objeto de un reconocimiento en un hospital de La Florida, por el manejo y los resultados que se han logrado en este hospital, en la unidad de quemados “Doctora Therma Rosario”.

Además de Versaci y Brody, con frecuencia vienen al hospital el doctor Ramón López, director para América Latina de la entidad “Médicos por la Paz”, así como Carolyn Ranwell. En la unidad de quemados trabajan, además de Marte Simé, los doctores Tadeo Comprés, Carmen Romero, Miguel Santos, Brígida Torres, Inelsa Cruz, Gilberto Tejada, Carmen Colón e Inmaculada Grullón.

FUEGOS ARTIFICIALES

Marte Simé recordó que cada diciembre, especialmente del 23 al 31, se originan quemaduras entre menores que manipulan fuegos artificiales, representando el 14 por ciento de las quemaduras que se tratan ese mes, situación de la que responsabilizó,  de manera fundamental, a los padres de los accidentados.

“Entonces resulta que en una época como la navideña, que es sinónimo de alegría, por irresponsabilidades de los padres se convierte en días de lamentos y todo por el uso indiscriminado y sin vigilancia de los fuegos artificiales”, consideró.

Recordó en adición de las lesiones físicas que reciben los niños por la manipulación de los fuegos artificiales, las explosiones están causando problemas serios de salud a los hipertensos, diabéticos y a quienes sufren de trastornos nerviosos, definiéndolos como candidatos a fallecer en cualquier momento, porque no hay control del uso de esos explosivos.