La condición privilegiada de la República Dominicana como puente para el narcotráfico, el incremento de las redes de micro-tráfico que actúan en las principales ciudades, la precariedad del tejido social en las zonas urbanas, la fragilidad institucional y la debilidad de su sistema judicial, son elementos que han agravado el problema de la oferta de drogas en el territorio nacional.

Así lo estable el Plan  Nacional Estratégico de Drogas 2008-2012, presentado el miércoles en el Palacio Nacional, por el Consejo Nacional de Drogas, en el que, además, muestra preocupación porque la  corrupción e impunidad son aprovechadas por los narcotraficantes para el desarrollo de sus actividades.

Indica que el gran volumen de efectivo que mueve el negocio del tráfico ilícito de drogas y sustancias controladas es una de las grandes amenazas para una nación como la República Dominicana con instituciones débiles y proclives a ceder ante la tentación de la corrupción.

Establece que el poder económico del narcotráfico impacta sobre la economía nacional y regional, realizando considerables inversiones en  importantes sectores, desvirtuando así el normal comportamiento de los diferentes factores económicos.

Resulta muy difícil identificar los activos procedentes del narcotráfico una vez que estos se van integrando en la economía nacional, tanto en el sector formal o legal como en el informal, dice el informe.

El informe también  señala que la ubicación geográfica y vulnerabilidad de la República Dominicana en el Caribe y su posición geográfica intermedia en el continente, es una característica ideal para el uso del territorio nacional como puente para el tráfico ilícito de drogas. Precisa asimismo que las drogas son   enviadas desde aquí  a Estados Unidos y Europa, desde Puerto Rico.