POR FAUSTO ADAMES
Para los agricultores nacionales la suerte está echada y la realidad indica que con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (DR-CAFTA) muchos productores criollos quedarán rezagados, pero los más eficientes deben de entender que el futuro de la agropecuaria descansa en desarrollar y fortalecer, lo antes posible, innovaciones y tecnologías agrícolas de última línea que aumenten considerablemente la calidad y rentabilidad de los productos del campo.

Para tal fin, se ha comenzado a ejecutar el Proyecto de Apoyo a la Transición Competitiva Agroalimentaria (PATCA), que con recursos ascendentes a los RD$2 mil millones pretende mejorar la producción y productividad agropecuaria sobre la base de la provisión de tecnologías de punta, a través de tres ejes o componentes básicos: apoyo a la adopción de tecnologías; sanidad e inocuidad agroalimentaria y asistencia técnica para la reforma comercial e institucional.

Este proyecto tiene un presupuesto total de US$61.1 millones, de los cuales US$31 millones corresponden al apoyo tecnológico y la cantidad restante se utilizará en el fortalecimiento de los programas de sanidad, inocuidad y otras aplicaciones para lograr la competitividad agroalimentaria.

Según los informes obtenidos del proyecto, para octubre del 2005 existían en el país quince empresas nacionales e internacionales acreditadas por el PATCA para proveer nuevas tecnologías, y al día de hoy el programa cuenta con más 50 empresas avaladas e incorporadas al proyecto que garantizan las tecnologías ofertadas a los productores en las áreas de renovación y fomento de pastizales, nivelación de tierra con rayos láser, cero o mínima labranza, utilización de vitroplantas, e introducción de plantaciones arbóreas.

De acuerdo con las informaciones suministradas por Argentina Betances, coordinadora general del PATCA, programa auspiciado por la Secretaría de Estado de Agricultura (SEA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID),  “este proyecto moverá montañas, pues con solo un año de ejecución su presencia está obteniendo un gran respaldo de los agricultores a nivel nacional,  y es un programa que está destinado a convertirse en la tabla de salvación para los productores agrícolas de la República Dominicana”.

Según Betances, como programa piloto, en una primera fase el mismo contempla beneficiar aproximadamente unos 10,500 productores, y al día de hoy ya 7 mil agricultores han sido favorecidos con cartas órdenes aprobadas por el Banco de Reservas para implementar las tecnologías en sus predios.

“Es decir solo nos quedan unos 3,500 productores por beneficiarse de este proyecto piloto, y si el mimo obtiene el éxito esperado, en los próximos dos años trataremos de ayudar la mayor cantidad de productores que nos sea posible de un estimado de 150 mil que necesitan de esta asistencia”, destacó la experta.

Los productores que deben incorporarse

Para 1998 la SEA elaboró un documento denominado Registro Nacional de Productores Agropecuarios, el cual arroja que el país cuenta con unos 243 mil productores, entre ganaderos, pecuarios y agrícolas.

Según Betances, para el PATCA como proyecto a largo plazo la meta sería cubrir unos 150 mil productores a nivel nacional entre pequeños, medianos y grandes agricultores, “si los objetivos de este proyecto se logran ejecutar y se ven los resultados, no solamente en la cantidad de productores que se beneficien, sino también por la calidad y rentabilidad que estos puedan obtener en sus predios”.

De acuerdo con Betances en esta primera etapa se destinarán unos US$31 millones, o sea más de RD$1,000 millones para apoyar a los productores con  6 tecnologías modernas, es decir con nivelación de suelos, riego en cualquiera de sus variedades, ya sea por goteo, aspersión, microasperción, presurizados, siembras de especies arbóreas, desarrollo de vitroplantas, cero o mínima labranza y rehabilitación y conservación de pastizales.

La experta destaca que de estos US$31 millones se han ejecutado alrededor de US$11 millones, es decir que más de RD$360 millones están comprometidos para tecnificar las parcelas.

Según sus palabras, también en este año se preparan unos estudios para incrementar esas tecnologías de acuerdo con la demanda de los productores, e incluir otras nuevas como fertiriego, y la implementación o apoyo para que estos puedan adquirir maquinarias pequeñas y apoyarlos con buenas prácticas agrícolas. 

Según Betances, este proyecto está favoreciendo a productores que cultivan entre 1 y 50 tareas por tecnología a proveer, lo que significa que se está proporcionando asistencia fundamental a los pequeños y medianos productores para que puedan competir. “Y en los momentos actuales el límite de tareas por tecnología a proveer nunca excedería las 50, no obstante a los grandes productores que necesiten un apoyo tecnológico, si lo solicitan se les atiende de la misma manera que a los pequeños, puesto que este programa no es discriminatorio”, destacó la experta.

 Dificultades para le ejecución del programa

Sin embargo, de acuerdo con las informaciones suministradas por la coordinadora del PATCA, como este es un proyecto que ha tratado de integrar actividades del sector privado, ha tenido dos limitaciones significativas. Lo Primero ha sido el aporte en contrapartida de los productores, porque hay algunos que se les ha aprobado la facilitación de la tecnología, pero no cuentan con el dinero para cubrir el porcentaje que le corresponde.

“Por ejemplo, en nivelación de suelos nosotros cubrimos al productor en un 80% y el 20% restante es su contrapartida.

 En este sentido, Betances destaca que el Banco Agrícola ha flexibilizado este requisito del proyecto, y está dando facilidades de crédito para que el productor cubra su parte del financiamiento.

Otro hecho importante es que las empresas no dan abasto para la gran demanda, porque este es un proyecto que se está ejecutando a nivel nacional y hay empresas que han tenido dificultad para movilizar sus equipos hacia determinadas zonas del país.

“También nos ha costado un gran esfuerzo, en reuniones de trabajo, para identificar las causas por las cuales algunos productores han tenido un retraso en la ejecución de las tecnologías, porque inmediatamente un productor hace un contrato con la empresa se supone que la ejecución debe ser ágil, pero por la carencia de mano de obra y de las maquinarias suficientes algunas de estas empresas no han podido suministrar un trabajo rápido, advirtió la funcionaria.

No obstante, dijo que en los mementos actuales éstas han comenzado a incrementar su capacidad productiva y de empleos y el proyecto se ha agilizado a nivel nacional”, afirmó.

 Futuro de la Agropecuaria

Para Betances “si el Gobierno realmente sigue implementando medidas de apoyo a los productores de este tipo, que van desde asistencia tecnológica, capacitación y ayuda para lograr la sanidad e inocuidad de los alimentos para que estos pueda acceder a otros mercados, los agricultores podrán competir en los  nuevos esquemas comerciales”.

“Como país debemos de preparar nuestra gente para hacer frente a lo que viene, que aunque todo el mundo lo ve como algo grande y monstruoso, lo más importante es capacitarlos para que sepan que no todo será bueno, es decir que habrá algunos que serán afectados, mientras otros serán muy beneficiados, si realizan las transformaciones necesarias”.

A su juicio, el éxito solo se logrará capacitando a los productores y tomando conciencia que para hacer frente a la competencia se deberán producir alimentos buenos y de calidad, “y si estos siguen trabajando de la manera en que lo están haciendo  podrán prepararse para enfrentar el libre comercio”.