El Colegio Médico Dominicano (CMD) está preocupado porque el Gobierno aún no define qué uso le dará cuando llegue a República Dominicana la vacuna de la empresa AstraZeneca, cuya efectividad en personas mayores de 65 años ha sido cuestionada en varios países.

El presidente del gremio, Waldo Ariel Suero, pidió al presidente de la República, Luis Abinader, que determine qué se hará en el país con esta vacuna y las personas que alcanzan dicha edad, puesto que, según el gremialista, “todo parece indicar que esa será la primera que llegará a RD”.

Suero insiste en que el CMD está de acuerdo con que se utilice cualquier vacuna aprobada contra la covid-19, que promoverán la vacunación masiva y que están dispuestos a prestar los locales del gremio, más de 20 en todo el país, para apoyar este proceso.

El doctor sugirió que los individuos mayores de 65 años sean inoculados con las vacunas Sputnik V, Moderna o Pfizer, las cuales han demostrado tener mayor eficacia en ese segmento poblacional, según los estudios que se han realizado hasta la fecha.
Mientras que, continuó, las personas menores de 50 años pudieran ser vacunadas con la de AstraZeneca.

Ve insuficiente suspensión de agentes. El presidente del gremio que agrupa a los médicos consideró insuficiente que la Policía Nacional haya suspendido a los agentes que participaron en la agresión contra un cardiólogo de Santiago mientras este se encontraba frente a su casa durante el toque de queda.

Por la denuncia que interpuso el doctor Noel Antonio Gómez Ferreira fueron suspendidos el sargento José Eduardo Cruz Rosa y el cabo Jefrey Alonso Tavera Monegro.
Antes de participar en una reunión de la Junta Directiva para abordar este problema, Suero aseguró que el gremio tomará cartas en el asunto.

“Nosotros, como gremio, no podemos quedarnos así, de brazos cruzados, porque tenemos que elevar nuestra protesta de cualquier forma, porque si no, va a continuar con otros médicos y se va a convertir en un círculo vicioso”, manifestó.

Reiteró que el jefe de la Policía, mayor general Edward Sánchez González, y el ministro de Defensa, teniente general Carlos Díaz Morfa, “han quedado descalificados” para resolver este problema, por lo que solicitó la intervención del presidente Abinader.