La abrupta destitución de la primera ministra de Haití, Michele Pierre Louis, reflejó las profundas divisiones políticas de este país y aunque el presidente René Préval nominó de inmediato para el cargo a Jean Max Bellerive, ministro de Planificación, la facultad senatorial de echar a la premier está siendo impugnada por críticos por  ilegal, inconstitucional e injusta.

 Un despacho de la agencia AP dijo  que la destitución de Pierrre-Louis amenaza con desestabilizar el clima político y dificultar esfuerzos por atraer inversiones a la nación.

La desplazada primera ministra negó las acusaciones sobre la forma en que manejó fondos de emergencia por desastres naturales.

PUERTO PRINCIPE. AP.  El presidente de Haití recurrió ayer a un integrante del gabinete de la ex primera ministra, recién disuelto, para reemplazarla al mando del gobierno, horas después de que fue depuesta abruptamente por el Senado en una votación que reflejó las profundas divisiones políticas de este país. 

Jean Max Bellerive, ministro de planificación y cooperación externa, es el nominado del presidente Rene Preval para próximo primer ministro de Haití, señaló el mandatario en una declaración enviada al parlamento.  Bellerive, economista, ha ocupado varios puestos en el gobierno durante la última década, incluso en el gobierno del ex presidente Jean Bertrand Aristide, quien fue derrocado durante una revuelta en el 2004. En el gobierno de Preval, Bellerive ha tenido un papel prominente en la coordinación y atracción de inversiones y de ayuda internacional al país. 

La nominación de Preval debe ser ratificada por el Senado.  En las primeras horas del viernes, el Senado votó para cesar a la primera ministra, lo que amenaza con desestabilizar el ambiente político del país y complica las gestiones para atraer inversiones extranjeras.  Michele Pierre-Louis fue destituida por el Senado al aprobar la moción de censura 18 de los 29 senadores, medida que además disolvió el gabinete.  La votación ocurrió en medio de las gestiones de la comunidad internacional y los líderes haitianos, incluyendo Pierre-Louis, para atraer inversiones extranjeras a la empobrecida nación caribeña, que aún no se ha repuesto de varias demoledoras tormentas tropicales.  La mayor parte de quienes votaron contra la primera ministra, jefa del gobierno designada el año pasado por el presidente René Preval, pertenecen al partido del mandatario. Hace unas semanas obtuvieron el control del Senado tras ganar los comicios de junio, que fueron ensalzados por algunos observadores internacionales pero con escasa asistencia a las urnas y denuncias de fraude. 

El debate duró más de nueve horas.

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Desestabilidad

La destitución de la primera ministra haitiana por el Senado amenaza con desestabilizar el clima político y dificultar los esfuerzos para atraer inversiones a la nación, según el enviado de AP, Jonathan M.Katz.

 La depuesta funcionaria negó las acusaciones, mientras que los críticos de la resolución afirmaron que los legisladores no tenían el poder para retirar a la primera ministra sin las instrucciones expresas de Preval. Simpatizantes de Pierre-Louis calificaron la acción de ilegal, inconstitucional e injusta. Haití es la nación más pobre del hemisferio americano, donde se estima que el 70% de la población vive con menos de US$2 al día. El país ha sido azotado por las inclemencias del tiempo, con cuatro huracanes y tormentas tropicales el año pasado, que mataron centenares de personas y devastaron cultivos e infraestructura.