El presidente Luis Abinader desvinculó a un grupo artistas, escritores, comunicadores e intelectuales de la nómina estatal bajo el Ministerio de Cultura.

Entre ellos figuran Dagoberto Tejada, quien era asesor de la Comisión Nacional de Carnaval; el escritor Pedro Antonio Valdez, director ejecutivo de la Feria del Libro; Marivell Conreras, asesora nacional de Arte popular; y el merenguero José Virgilio Peña Suazo, quien fungía como viceministro de Cultura.

Mediante el Decreto 366-20, Abinader derogó los nombramientos de la comunicadora Brenda Sánchez como directora general del Gran Teatro del Cibao, y de Diógenes González como gobernador del Faro a Colón.

También fueron cancelados Robert Berroa Sosa, viceministro de Cultura; María Elena Ditrén, directora del Museo de Arte Moderno; Ana Yee de Cury, directora del Museo de las Casas Reales; René Merette Thomas, viceministro de Cultura para la zona Norte; y Leopoldo Antonio Oviedo, viceministro de Cultura de la región Sur.

Otros funcionarios de Cultura excluidos fueron Luis Álvarez López, comisionado dominicano de Asuntos Culturales en los Estados Unidos; Ana María Conde Vitores, directora de Museos; Juan López Concepción, vicegobernador del Museo Faro a Colón; Dustin Muñoz, subdirector general de Bellas Artes; Miguel Larrache, director administrativo de Bellas Artes; Marianne de Tolentino, directora de la Galería Nacional de Bellas Artes; y Luis Eduardo Delgado, asesor general de Patrimonio Monumental.

Quedaron derogados los decretos que designaron a Juan Miguel Hidalgo Rodríguez como presidente de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía; y a Félix Germán como director de Bellas Artes.