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FORT PIERCE, Florida, EE.UU. (AP).- Los vientos y las lluvias del huracán Frances fustigaron el domingo al estado de la Florida con la fuerza de una manguera de bomberos, sumergiendo bajo el agua a carreteras y arrancando techos, aún cuando la tormenta se desplazó debilitada por la península.
En el área central de la costa este del estado cayeron hasta 28 centímetros de lluvia (11 pulgadas), que provocaron algunas inundaciones mientras un débil Frances atravesaba la Florida y se dirigía a la ciudad de Tampa. Más de cuatro millones de personas quedaron sin electricidad.
En su trayecto, derribó árboles y tendidos eléctricos, erosionó las playas y sembró las calles de cocos, aguacates y ramas de árboles y palmeras.
«Estaba esperando que la casa volara»», expresó Diane Wright, que capeó la tormenta en una casa móvil en Fort Pierce.
Ni siquiera los refugios se salvaron: el techo de un colegio que funcionaba como centro de evacuados se voló parcialmente, y al menos un hombre murió cuando su automóvil se estrelló contra un árbol cerca de Gainesville.
Antes, al pasar por las Islas Bahamas, Frances mató a por lo menos otras dos personas, mientras miles debieron abandonar sus viviendas.
Los informes iniciales sobre la destrucción provocada en la Florida no compiten con los 7.400 millones de dólares de daños asegurados causados por el huracán Charley en el suroeste de la Florida hace tres semanas. La trayectoria de Frances se superpuso en algunas áreas con la que siguió Charley, que mató a 27 personas.
Las autoridades advirtieron que aún cuando la tormenta ya había pasado por algunas áreas, existían riesgos.
«Aún existen peligros en las calles donde el huracán pasó»», manifestó el gobernador Jeb Bush, hermano del presidente George W. Bush. «Por favor, tengan paciencia»».
El gobernador y 20 funcionarios estatales y federales de emergencia evaluaron los daños al realizar un recorrido aéreo desde Tallahassee, la capital estatal, hasta West Palm Beach. Sin embargo, el gobernador indicó que era demasiado pronto para calcular la devastación.
El presidente Bush llamó por teléfono a su hermano para asegurarle a los floridianos que existen recursos federales para ayudarlos, dijo Trent Duffy, portavoz de la Casa Blanca.
Al menos 100 soldados de la Guardia Nacional llegaron al área. Presuntos ladrones fueron arrestados en los condados de Palm Beach, Orange e Indian River.
Frances, que había llegado a ser un huracán de categoría cuatro con vientos de 233 kph (145 mph), se debilitó a categoría dos al acercarse a la Florida.
Sus vientos alcanzaron los 169 kph (105 mph) antes de pisar tierra en Punta Sewall, al norte de Palm Beach, a la 1.00 de la madrugada (05.00 GMT). Una de sus ráfagas alcanzó los 185 kph (115 mph).
«No sabemos aún cuáles son todos los daños, pero sabemos que podría haber sido mucho peor»», declaró el administrador del condado Martin, Russ Blackburn.
La tormenta se debilitó aún más el domingo, con vientos máximos sostenidos de cerca de 120 kph (75 mph).
A las 1800 GMT su centro estaba localizado a unos 90 kilómetros (55 millas) al este de Tampa. La tormenta se desplazaba con dirección oeste-noroeste a 14 kph (9 mph).
El huracán paralizó a gran parte de la Florida, incluyendo aeropuertos y parques de entretenimiento al comienzo de un fin de semana generalmente agitado debido a que el lunes se celebra el día del trabajo.
La tormenta obligó a las autoridades a declarar la mayor evacuación de la historia del estado: 2,8 millones de personas debieron dejar sus viviendas y trasladarse tierra adentro, y 86.000 de ellas acudieron a refugios.
Los aeropuertos de Miami y Fort Lauderdale reabrieron y las autoridades autorizaron a los evacuados de ambos condados a regresar a sus casas.
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Los periodistas de la AP Jill Barton en West Palm Beach, Bill Kaczor en Port Charlotte, Tim Reynolds en Stuart, Mike Schneider en Orlando y Angie Wagner en Palm Bay, contribuyeron con esta información.
