Washington (EFE).- Un avión de compañía estadounidense United Airlines que cubría la ruta entre Londres y Washington fue desviado ayer al aeropuerto Logan de Boston después de que una mujer que padece claustrofobia protagonizara un altercado con la tripulación. Fuentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) indicaron que la pasajera había sufrido una crisis de ansiedad y descartaron que el incidente guardara relación con el terrorismo.
La portavoz de la Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA) Amy Von Walter indicó que el avión, que transportaba a 182 pasajeros y doce tripulantes, fue escoltado hasta Boston por cazas de la Fuerza Aérea y aterrizó sin incidentes.
Una portavoz de la línea aérea precisó que se produjo un altercado con al menos una pasajera. Según el FBI, la mujer, de 60 años y que ha quedado bajo custodia policial, padece de claustrofobia y tuvo un ataque en el vuelo 923, lo que le llevó al altercado.
Aunque algunos medios informaron de que la mujer llevaba a bordo materiales prohibidos, como un destornillador y un bote de vaselina, así como dos notas que hacían referencia al grupo terrorista Al Qaeda, este extremo fue tajantemente desmentido por la TSA.
Según Von Walter, no nos consta lo que llevaba consigo, pero nos han asegurado que ni tenía un destornillador, ni líquidos como vaselina ni notas sobre Al Qaeda.
Imágenes de televisión mostraron a los pasajeros que abandonaban el avión por las escalerillas y a agentes de Policía, ayudados por perros adiestrados, revisando el equipaje en tierra.
El incidente coincide con un aumento de la seguridad después de que la semana pasada la Policía británica informara de que había desarticulado una trama para atentar contra aviones en pleno vuelo entre EEUU y el Reino Unido.