MADRID, España.– Angela Ponce nació varón, e incluso hizo su Primera Comunión como otro niño ingenuo cualquiera, orgulloso de su traje de marinero, una moda española que no tiene nada que ver con lo religioso, sino de una costumbre social iniciada cuando la iglesia católica sugirió que los trajes infantiles para el recibimiento de la eucaristía fueran sencillos.
Durante todo el transcurrir de su niñez fue un chiquillo muy hermoso, de pelo rubio, y grandes ojos azules, siempre con gestos afeminados e inclinado por los vestidos de su madre, asumiendo roles femeninos en los juegos en los que participaba, con una especial preferencia por las muñecas, las famosas barbies, en las que seguramente se veía reflejado.
26 años después de su nacimiento, en un pueblo de Sevilla, Ángela Ponce, convertida hoy en transexual, ha sido coronada como la Miss Universo de España, es decir, la mujer más hermosa de la península ibérica, donde la belleza física femenina abunda en diversidad, como aquella Amparo Muñoz, la primera y única Miss Universo de España, quien renunció a su trono pocos meses después de haber sido elegida, un reinado lleno de polémicas porque ella se negó a ser manipulada por la organización.
Amparo Muñoz fue una mujer bellísima, que ganó el Miss Universo, en el año 1974, cuando las candidatas eran hermosas de nacimiento, naturales, no gracias a cirugías plásticas y otros inventos, como sucede hoy día, pero, desgraciadamente cayó en el pozo oscuro de las drogas y no levantó cabeza. Luego de filmar varias películas, Amparo enfermó falleciendo a los 56 años de edad.
En cuanto a la recién elegida Miss España, Ángela Ponce, ella cambió de sexo en 2014, y será la primera transexual española que representará a su país en la próxima edición de Miss Universo que será celebrado en noviembre en Filipinas.
Los concursos de belleza de hoy deberían llamarse, o premiar la “Mejor Cirugía”, qué importa si es para cambiar la fisonomía de un rostro, de un cuerpo, como de sexo, todo, al final, y por lo visto, es válido.
Los tiempos cambian, los seres humanos, la sociedad decadente. Nada es malo, todo es bueno, visto bajo la lupa de la tolerancia.