Con el bajo mundo

DOHA, Qatar.- Nadie entiende como luego de haber sido arrestado, Ambiorix Rodríguez, el principal sospechoso de la desaparición de la joven abogada Paola Languasco, fuera puesto en libertad, por “falta de pruebas”, lo que hábilmente aprovechó para marcharse a España, donde vive habitualmente.

Unos días después, la desaparición de la joven tomó otro matiz al encontrarse su cuerpo sin vida dentro de una alcantarilla del Jardín del Retoño en Santiago, envuelto en fundas plásticas de basura, amarrado, muy cerca, de donde el supuesto asesino residía.

Las investigaciones del caso arrojan que este sujeto, de rostro y mirada extraños, continúa siendo el principal sospechoso de haber disparado y dado muerte a Paola Languasco, luego de una discusión entre ambos.

Todo indica que a Rodríguez se le hizo fácil contactar a varios sujetos que se hicieran cargo del cadáver de la joven abogada, lo que puede significar que él tiene contacto directo con gente del mundo del crimen, de las drogas y otros tipos de delincuencias en República Dominicana, pues supuestamente les pagó unos cien mil pesos para que se llevaran de su apartamento al cuerpo sin vida de Languasco.

Todos los detenidos implicados en este caso han tenido problemas con la justicia, pertenecen a la asociación de malhechores y también tienen credenciales delictivos en Estados Unidos, de donde han sido deportados, e incluso los informes dicen que forman parte de la banda Latin King, muy temida en España, donde reside habitualmente Rodríguez.

Hace cinco años fue encontrado muerto de un tiro un joven dentro del carro de Ambiorix Rodríguez, quien en ese momento también fue excluido de ese caso. ¡Qué suerte! Comprendo la indignación de la familia de la fallecida, especialmente a su padre, que desde un primer momento ha sido valiente al realizar denuncias que comprometen a supuestos agentes adscritos a la Dicrim, vinculados en la libertad del supuesto asesino.