El voto castigo

MADRID, España.- La corrupción y los recortes económicos en diversas áreas, como la salud, dieron al traste con una serie de aspiraciones de dirigentes del partido en el poder, PP, en las recién finalizadas elecciones municipales y autonómicas de este país.

El PP, del actual presidente español, Mariano Rajoy, ha recibido el voto castigo de parte de la ciudadanía, perdiendo unos tres millones de votos, que fueron a parar a partidos, movimientos políticos creados, como Podemos, hace apenas un año.

Las alcaldías más importantes de este país, han sido tomadas por fuerzas que nada tienen que ver con el conservador partido de gobierno, como es el caso Manuela Carmena, representante de Ahora Madrid, en formación integrada por Podemos y Ganemos, con el aparente apoyo del Partido Socialista Popular, PSOE, ha dejado fuera a la veterana política del PP, Esperanza Aguirre, quien realmente fue la más votada, pero no con mayoría absoluta.

El Partido Popular, de Rajoy, en los últimos años ha pasado por una serie de graves problemas vinculados a la corrupción, que han indignado a los ciudadanos españoles, escandalizados con las malas artes en obtener dinero ilícitamente de sus dirigentes políticos, además ha tenido que cargar pesado con medidas económicas fuertes, producto de la crisis del país, con sus costes políticos.

En los últimos días en varias localidades de España, se han acusado a dirigentes del PP hasta de comprar votos por correo, que lógicamente es una de las formas mas vulnerables para poder votar en cualquiera elecciones. Algunos han vendido su voto por dinero o promesa de algún empleo.

Los fraudes electorales, como ha sido denunciado en Almería, han alarmado a los votantes que han pedido que esos votos se anulen.

Los nuevos movimientos políticos que se han convertido en partidos, son fuerzas emergentes como Podemos y Ciudadanos que se disputan el liderazgo del cambio político dejando atrás al bipartidismo del PP y PSOE. La lección recibida por el Partido Popular del presidente Mariano Rajoy, puede servir para muchos otros países del mundo, pues la gente comienza seriamente a cansarse de todo aquello que significa corrupción, pues mientras los políticos se enriquecen, la ciudadanía se empobrece. España está perpleja de tantos casos de corrupción, no solo del PP, sino también de gente del PSOE, que han involucrado a políticos que muchos pensaban que eran la gente más honestas del mundo.

Lo bueno de la historia, es que en este país existe el castigo.